Una jueza de Sabadell (Barcelona) decretó prisión provisional comunicada y sin fianza por un delito de homicidio para tres integrantes del grupo motero «Ángeles del Infierno» detenidos esta semana en una operación de los Mossos d’Esquadra contra esta banda por tráfico de drogas. A estos detenidos se le acusa de matar a un miembro de una banda rival en 2017, en la localidad de Castellar del Vallès (Barcelona), según fuentes de la investigación. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) informó que la magistrada del Juzgado de Instrucción 1 de Sabadell acordó libertad provisional con comparecencias en el juzgado e imputó un delito contra la salud pública por tráfico de drogas a los otros dos detenidos, que han pasado ayer a disposición judicial. Los tres imputados por este homicio forman parte de la sección Nomads y están acusados de agredir el 24 de septiembre del pasado año a un miembro del grupo de los Renegados, al que encontraron cuando se desplazaban en moto junto a un colega.

Los miembros de Hells Angels empezaron a increpar y a entorpecer la circulación de los dos moteros de la banda rival cuando los encontraron en la Gran Vía de Sabadell, uno de los cuales logró huir, mientras que al otro lo alcanzaron y le propinaron una paliza, hasta que lo dejaron malherido e inconsciente en el suelo. El motero herido falleció el 9 de diciembre debido a las lesiones sufridas por la agresión.

Según los Mossos, los tres moteros de la sección Nomads cometieron la agresión para mantener el estatus preeminente ante el resto de clubes de motoristas presentes en el territorio y seguir controlando sus actividades.

De hecho, tras cometer la agresión, los miembros de Ángeles del Infierno detenidos se apropiaron del chaleco del club de Renegados que llevaba su oponente, un gesto simbólico que para este tipo de organizaciones representa un trofeo, según los Mossos.

Los tres imputados por este crimen se dedicaban también supuestamente al tráfico de drogas, principalmente marihuana, junto