Una pequeña puerta a la esperanza se ha abierto para Pablo Ibar este jueves por la mañana en los tribunales del condado de Broward en Fort Lauderdale (Florida), donde el sábado un jurado popular volvió a declararle culpable de un triple asesinato en 1994 por el que entre 2000 y 2016 estuvo condenado a muerte. Un día después de que la defensa presentara varias mociones para interrogar a dos miembros del jurado, el juez que preside este proceso, Dennis Bailey, ha dado luz verde a una de esas demandas y permitirá que se interrogue a uno de los jurados suplentes, que ha reconocido que tenía información que no debía mientras seguía los procedimientos. El interrogatorio tendrá lugar hoy mismo a las 15.00 horas en Florida (21.00 horas en España).

Según se supo el miércoles, ese hombre, identificado solo como señor Black, reconoció que conocía antecedentes legales del caso, concretamente que Ibar había sido condenado anteriormente por el crimen. Esa es una información que los jurados no escucharon durante este juicio y que Black no dijo saber durante el proceso de selección. Eso da alas a la defensa para pensar que había sido expuesto a una fuente externa de influencia durante la duración de este juicio, podía tener prejuicios hacía el acusado y pudo influir en otros miembros del jurado durante el proceso.

16 personas fueron seleccionadas para el jurado y todas siguieron las siete semanas de presentación de pruebas a favor y en contra. Solo cuando iba a empezar la deliberación el juez informó de quiénes eran los 12 titulares y quiénes los cuatro suplentes, entre los que se encontraba Black. Este, según la moción de la defensa, trabaja ocasionalmente en los juzgados de Broward County. Una vez que las deliberaciones habían comenzado coincidió en las instalaciones judiciales en un grupo donde estaban una abogada y otro juez comentando el caso y mencionando que el hispanoestadounidense ya había sido condenado anteriormente por el triple asesinato. Black en ese momento se identificó como jurado suplente en el juicio contra Ibar y la abogada se disculpó, pero Black dijo que no pasaba nada y que no era nada que no supiera ya.

UNA DE CAL Y OTRA DE ARENA

La posibilidad de interrogar a Black abre una vía para la defensa de Ibar aunque el juez este jueves también ha cerrado otra. El magistrado ha denegado otra moción de la defensa de Ibar para hablar con una de las 12 personas que el sábado dictaron el veredicto unánime de culpabilidad y que el martes, primer día hábil del tribunal tras un puente, contactó al juez para retractar su decisión.

La validez legal de esa retractación, con casi 72 horas transcurridas entre el veredicto y el contacto al juez, era cuestionable, pues da tiempo a la persona para haberse documentado sobre el caso. También, no obstante, plantea dudas sobre la siguiente fase inicialmente prevista para el proceso. El día 25 arrancan las vistas para dictar sentencia, una decisión entre pena de muerte o cadena perpetua que toma el mismo jurado que condenó a Ibar. Para imponer la pena capital es imprescindible que la decisión sea unánime.