Sir Anthony Paul Hayden, juez del Tribunal Superior de Inglaterra, ha escandalizado a la sociedad británica tras asegurar que las relaciones sexuales de un marido con su mujer son un "derecho humano fundamental".

Al juez se le pedía una orden judicial para prohibirle las relaciones con su esposa, que había perdido capacidades cognitivas. Los servicios sociales habían emitido una valoración en la que aseguraban que esta mujer ya no era capaz de tomar decisiones por sí misma y, por tanto, de saber si el sexo era consentido o no.

Según informa The Guardian, tras escuchar los diferentes testimonios con el objetivo de tomar una decisión, el juez entendió que no podía imponer una prohibición porque si mantenían relaciones sexuales bajo su punto de vista consentidas, el hombre podría ir a la cárcel.

"No puedo pensar en un derecho más fundamental que el derecho de un hombre a tener sexo con su esposa, y la obligación del estado es garantizarlo", dijo.

Las reacciones públicas no tardaron en llegar. La diputada laborista Thangam Debbonaire aseguró que este tipo de decisiones "legitiman la misoginia y el odio a la mujer", agregando que un juez no puede decir esto. "No consentimiento es violación".