Juana Rivas devolvió ayer a las 13.00 horas a sus hijos, de once y tres años, al padre de estos, Francesco Arcuri, tras haber compartido un día con los menores a los que pudo recoger una vez que el Tribunal de Cagliari (Italia) resolviese que permaneciesen con ella hasta este miércoles aprovechando su visita a esta ciudad italiana para asistir a la vista preliminar sobre la custodia de los niños.

En este sentido, Juan Manuel Pérez, abogado de Juana Rivas, ha informado de que la entrega se produjo «correctamente» y que los menores estaban «destrozados porque no querían separarse de la madre».

Asimismo, el abogado indicó que se va a solicitar otro régimen de visita de cara a las Navidades y señaló que hasta el día 25 de noviembre están requeridas las dos partes para la diligencia instructora, con el fin de presentar documentos, testimonios y seguir solicitando pruebas; en definitiva, la recopilación de todos los datos.

El conflicto vivido sobre la estancia de los menores con la madre mientras estuviera en Italia centró la mayor parte de la vista que se celebró el martes en el Tribunal de Cagliari, donde Juana Rivas y su expareja declararon «por separado» y fueron interrogados por este asunto.

El equipo jurídico de Rivas terminó de formalizar el martes ante la Policía italiana una denuncia contra Arcuri por un delito de desobediencia después de que el lunes no le entregara a los niños atendiendo a la resolución del tribunal, según precisó Pérez.

Al margen de este proceso, Juana Rivas está siendo investigada por el juzgado de Instrucción 2 de Granada por desobediencia judicial y sustracción de menores después de que saliera de Italia con los niños sin el permiso paterno y pasara un mes ilocalizable incumpliendo la orden judicial que le obligaba a entregárselos a Arcuri, condenado en el año 2009 por lesiones en el ámbito familiar.