Juana Rivas ha sido condenada a cinco años de cárcel y a seis de inhabilitación para la patria potestad de sus dos hijos por dos delitos de sustracción de menores, una sentencia que recurrirá por considerarla su abogado un "fracaso" del sistema judicial y que ha causado numerosas reacciones.

El fallo del Juzgado de lo Penal 1 de Granada, notificado hoy a las partes y al que ha tenido acceso Efe, obliga a esta vecina de Maracena (Granada) a indemnizar además a Francesco Arcuri, expareja y padre de sus hijos condenado en 2009 por maltrato y al que volvió a denunciar en 2016, con 30.000 euros y al pago de las costas, incluidas las de la acusación.

El juez Manuel Píñar sostiene en su resolución que Rivas optó por "explotar" el argumento de un maltrato no probado para obtener la custodia, a pesar de que durante el juicio la acusada manifestó en su defensa que había sido víctima de violencia de género por parte de italiano y que actuó para defender a sus hijos.

El magistrado también atribuye a Rivas, tras considerar probado que el pasado verano permaneció un mes en paradero desconocido con sus dos hijos para no entregarlos al padre italiano, que orquestó "una campaña valiéndose de medios de comunicación y organismos públicos", que le dieron su "incondicional apoyo", con la "mal calculada creencia" de que así obtendría ventajas a su favor.

El titular del Juzgado de lo Penal 1 mantiene que la denuncia que Rivas interpuso en julio del 2016 contra Arcuri debe entenderse como "un recurso procesal preconstituido" al efecto para reforzar su decisión "deliberada y consciente" de retener a los menores, no entregarlos al padre y hacerse con la custodia "por vía de hecho".

Recuerda que un juzgado condenó en el 2009 por maltrato a Arcuri, pero añade que la pareja se reconcilió luego y se trasladó a vivir a Carloforte, donde fijó la residencia familiar y no se inició ningún procedimiento contra el padre, salvo la denuncia que interpuso en julio de 2016 ya en Granada, "cuando empezó a mostrar excusas para no volver a Italia".

Tras conocer la sentencia condenatoria, el abogado de Rivas, José Estanislao López, ha anunciado que la recurrirá y ha sostenido que el fallo es una muestra del "fracaso" del sistema judicial italiano y español, al tiempo que ha apostillado que ella interpuso una denuncia por violencia de género en julio de 2016 que todavía no ha empezado a investigarse tras fallos y retrasos.

Presentará, por tanto, una apelación ante la Audiencia de Granada porque no puede compartir el que considera argumento "pobre" de que no se juzgaba un caso de maltrato y ha defendido, en referencia a la indemnización a Arcuri, que la actitud de su defendida no ha sido "mediatizar contra nadie", sino defenderse de unos malos tratos.

Por su parte, Enrique Fabián Zambrano, letrado del padre, ha mostrado a Efe su satisfacción por el fallo y ha recordado que se trata de una más de las resoluciones que, a lo largo de todo el proceso, han dado la razón a su cliente.

Vídeo: Indignación popular por la sentencia.

REACCIONES

La sentencia condenatoria ha generado numerosas reacciones, entre ellas la de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, Carmen Calvo, quien ha confiado a través de un comunicado en que, mientras que el fallo contra Rivas "no sea firme, no entre en prisión".

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha criticado a los partidos políticos que "empujaron" a incumplir la ley a Juana Rivas, mientras que la portavoz adjunta de Unidos Podemos, Ione Belarra, ha calificado de "barbaridad" la sentencia.

Distintas organizaciones de mujeres han lamentado la condena impuesta a Rivas y han alertado de que va a generar desconfianza en otras víctimas de violencia de género, mientras que la Plataforma de apoyo a Juana, con el apoyo de otros colectivos, se concentrará esta tarde en Maracena contra la que considera "justicia patriarcal".

Juana Rivas, a la entrada del juzgado de Granada. Foto: EFE