Un joven de 24 años y un hombre de 67 murieron ayer en la autopista AP-66, a la altura de Lena (Asturias), al colisionar frontalmente los vehículos que conducían, el primero de ellos, en sentido contrario. Según informó la Guardia Civil, el accidente tuvo lugar momentos después de que el joven se saltase, hacia las 7:00 horas, un control que la Guardia Civil había establecido en la rotonda sur de Moreda.

La mismas fuentes señalaron que este conductor se metió en dirección contraria por la autopista del Huerna AP-66 (León-Oviedo) y que circuló unos dos kilómetros en dirección a León por los carriles de sentido a Oviedo. Según informó el instituto armado, los agentes no llevaron a cabo una persecución del vehículo implicado en este accidente para no aumentar el peligro.

El vehículo que conducía el joven, un Kia Ceed, colisionó finalmente con un Jeep Grand Cherokee en el que viajaba un hombre de 67 años, vecino de Pola de Lena. Ambos conductores fallecieron en el acto y sus cuerpos tuvieron que ser excarcelados entre los restos de sus vehículos por bomberos desplazados desde los parques de Mieres y La Morgal.

El accidente tuvo lugar en el punto kilométrico 56,300, en las inmediaciones de la gasolinera de Villallana. Tras el impacto, la autopista permaneció cortada durante unas dos horas, en sentido Oviedo, y el tráfico tuvo que ser desviado por la AS-237. «Es una pena, porque El Zancas —el apodo del hombre que conducía el Jeep negro, José Ramón G. A.— se había jubilado hace poco más de un año después de toda una vida trabajando en un taller mecánico». El negocio lo tuvo en pleno centro de Pola (de Lena), por lo que era una persona muy conocida en la población, según recoge el digital leonés Leonoticias. «Era un gran aficionado a la pesca y a la caza, de hecho, cuando se retiró se compró ese coche todo terreno para ir a los sitios», señalaron personas que lo conocían. Ayer se dirigía a echar la caña en algún pedrero del Cantábrico. «No pudo llegar, se encontró con la muerte», lamentaron.

El conductor kamikaze es un joven de 24 años, natural y vecino de Oviedo. El control de la Guardia Civil no era del destacamento de Tráfico, sino una de las patrullas que durante la temporada de esquí controla el enorme volumen de circulación que aumenta por esta carretera, la AS-112, ya que son muchos los aficionados que se dirigen a las estaciones invernales de Fuentes de Invierno y San Isidro.