Rebeca, una mujer de 26 años que deja una hija huérfana en República Dominicana, se convirtió ayer en la primera víctima de violencia machista en el 2019 en España, después de que su novio, un ecuatoriano de 29 años, le haya, supuestamente, apuñalado varias veces en su casa, en Laredo (Cantabria). Esta joven, que llevaba unos tres años en España en situación irregular y que había dejado en su país natal a su hija de 5 años, mantenía una relación con este hombre, T.S.M.R., desde hace un año y medio, aunque al parecer le iba a dejar.

A las 4.05 horas de la madrugada de ayer, el 112 de Cantabria recibió una llamada de vecinos del número 2 de la calle Rosario Ochandiano de Laredo, donde al acudir la Guardia Civil y el servicio de asistencia sanitaria 061 encontró a esta joven con varias puñaladas en el tórax y, aunque se intentó reanimarla, la mujer falleció. Dos amigas de la víctima, que vivían en esa casa con ella, se hallaban junto a la mujer, ya que habían estado presentes durante los hechos e, incluso, intentaron parar al agresor, que las amenazó también a ellas. Según explicaron a Efe fuentes de la investigación, el hombre llegó a la casa y, al parecer, inició una discusión con la mujer, que supuestamente iba a cortar la relación, y posteriormente la apuñaló «con ensañamiento». El hombre salió de la casa y, tiempo después, mientras que la Guardia Civil le buscaba, se entregó en las dependencias de la Policía Local de Laredo, en cuyos calabozos permanece a la espera de la decisión que adopte el juzgado que se ocupe de este caso de violencia machista, que la Delegación del Gobierno en Cantabria ha confirmado que es el primero del 2019 en España. No había denuncias previas por violencia de género ni el hombre contaba con antecedentes por hechos similares.

El delegado del Gobierno en Cantabria, Pablo Zuloaga, aseguró que «hoy más que nunca tiene sentido» el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, por lo que pidió la «unidad de las fuerzas políticas para luchar contra esta lacra». También lanzó un mensaje a las mujeres que sufren violencia de género, a las que aseguró que el Estado español tiene herramientas para protegerlas. El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, instó también a «seguir trabajando» para combatir esta «lacra» y «mentalizar» a la sociedad sobre lo que supone. Tras una pancarta en la que se leía Contra el terrorismo machista, lucha feminista, cientos de personas recordaron a Rebeca con un minuto de silencio, que también se hizo en otras ciudades españolas. La noticia provocó el rechazo de todos los partidos políticos y del Gobierno.