Ahora que se acercan las elecciones municipales, sin duda uno de los parámetros que tendrán en cuenta sus vecinos es la limpieza de las ciudades en las que viven. En Madrid, de hecho, es uno motivos de confrontación política desde hace tiempo. Para tener una perspectiva global y que los ciudadanos tengan datos para comparar, la Organización de Consumidores (OCU) publicó este jueves su estudio cuatrienal sobre limpieza en las urbes y la conclusión es que, en términos generales, el nivel de excrementos y suciedad en las calles ha empeorado en los últimos cuatro años.

Así, de los 60 municipios evaluados, 39 han bajado de nota y la valoración media ha caído de un 55 a un 53 sobre 100. Esto significa que, de forma global, la apreciación sobre la limpieza urbana está igual que hace 24 años, cuando la OCU lanzó su primer estudio. Esto significa, según la portavoz de la organización de consumidores, Ileana Izverniceanu, que la recuperación económica no se ha notado y no ha llegado a la limpieza de las ciudades.

DE VIGO A JAÉN

Y eso que hay ejemplos de que las cosas se pueden hacer bien. Por ejemplo Vigo, que estaba en el pelotón de cola, ahora ocupa el tercer puesto. Por delante se sitúan Oviedo y Bilbao, seguidas de Logroño. Y en el final de la tabla, como ciudades más sucias, se encuentran Cuenca, Alcalá de Henares, Alicante y Jaén.

Barcelona, con un 51 sobre 100, aprueba por la mínima, pese a que es la ciudad que más presupuesto dedica por habitante al año, 106 euros. El motivo de la escasa satisfacción de los barceloneses podría achacarse, según Javier Arraz, responsable del estudio, a que la capital catalana tiene una presión turística de las más altas de España y que entre los gastos de limpieza se computa dejar sin suciedad las playas, algo mucho más caro que dejar relucientes calles o parques.

MADRID SUSPENDE, PERO HA MEJORADO

Madrid suspende, con 39 puntos sobre 100, aunque ha mejorado tres puntos sobre el estudio anterior, pese a que el PP lleva cuatro años acusando a la alcaldesa, Manuela Carmena, de descuidar precisamente la limpieza.

El estudio concluye que la geografía influye en la satisfacción de los vecinos, dado que las zonas más lluviosas obtienen mejores resultados, aunque hay excepciones, como La Coruña o Lugo. Asimismo, determina que mayor presupuestos no es garantía que los ciudadanos aprecien más la limpieza.