Con una sola inyección investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) liderados por la profesora Fàtima Bosch han desarrollado una terapia génica que, por primera vez, cura la obesidad y la diabetes del tipo 2 (la no insulinodependiente) en ratones. Es un gran punto de partida para conseguir su aplicación en los humanos y tiene además otros elementos exitosos: no tiene ningún efecto secundario a largo plazo y los ratones sanos a los que se ha aplicado la terapia se han rejuvenecido, provocando un envejecimiento más favorable.

Técnicamente hablando, el logro se basa en la introducción con una sola inyección de un vector viral adenoasociado que transporta el gen del FGF21 (Fibroblast Growth Factor 21), que permite la manipulación genética del hígado, del tejido adiposo o del músculo esquelético, y así el animal produce de manera continuada la proteína FGF21. Dicha hormona es segregada de manera natural por diversos órganos y actúa en muchos tejidos para regular el funcionamiento correcto a nivel energético. Al inducir su producción mediante la terapia génica, los ratones bajaron de peso y también la resistencia a la insulina que provoca la diabetes del tipo 2. Esto evitaría que los enfermos de diabetes tipo 2, la más común de todas (el 90% la padecen), tengan que pincharse, como hacen actualmente. Esta terapia será ahora probada con animales grandes y, según Boch, se prevé que en unos cinco años comience también a probarse en seres humanos.

La diabetes es, en palabras de esta profesora, una «emergencia nacional». Y esta es la primera vez que se puede «revertir» toda la patología de la diabetes tipo 2. El incremento de personas con esta enfermedad es velocísimo: en el 2017 había unos 425 millones de personas en el mundo y se prevé que en el 2045 haya 629.