La Unidad de Análisis de Riesgos de la Aduana de Valencia ha intervenido en el puerto de la ciudad 300.000 cajetillas de tabaco de contrabando ocultas en un contenedor procedente de Emiratos Árabes, una mercancía que en el mercado negro habría permitido defraudar cerca de 2,5 millones de euros.

El delegado deL Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, el general de la VI Zona de la Guardia Civil, Fernando Santafé, y el responsable de la Agencia Tributaria, Manuel Cabrera, diaron ayer a conocer esta intervención de tabaco de contrabando de la marca Dunston, posiblemente fabricada en Dubái.

Las cajetillas estaban ocultas en un contenedor procedente de Emiratos Árabes y que, de acuerdo con la documentación declarada en la Aduana, solo debía transportar efectos personales.

Según Moragues, a pesar de su coste en origen y su consideración de marca barata, en un mercado legal europeo los impuestos dejados de pagar supondrían cerca de 1,2 millones de euros y su precio a la venta podría alcanzar los 1,3 millones de euros, «por lo que la cantidad que se ha evitado entrar en el mercado negro podría tener un valor de 2,5 millones de euros».

El delegado del Gobierno destacó el «importante trabajo que hace tanto el servicio de Aduanas como la Guardia Civil en el puerto de Valencia para atajar el contrabando y especialmente el tráfico de drogas» y subrayó que la colaboración aduanera europea ha sido «clave» para la incautación de este alijo.

Las actuaciones comenzaron cuando autoridades de otra aduana europea advirtieron a la española de que a bordo del buque MSC Pamela, que llegaba al Puerto de Valencia el pasado 30 de abril, había un contenedor que podría llevar oculta una importante cantidad de tabaco sin declarar.

Tras confirmarse la llegada del buque, e iniciada la descarga de los contenedores en el muelle el pasado día 3 de mayo, se localizó el contenedor y se ordenó su inmediata apertura y vaciado en las instalaciones portuarias. A primera vista, nada más comenzar la descarga, aparecieron muebles y otros objetos personales, como sillones y algún colchón, que concordaban con la documentación declarada en la Aduana.

Sin embargo, tras estos primeros efectos personales, se descubrieron 600 cajas repletas de cartones de tabaco, que suman un total de 300.000 cajetillas de la marca Dunston. Por las indagaciones realizadas hasta el momento, la marca Dunston, desconocida en España, no tiene mercado legal en la Unión Europea. Se trata de una de las marcas consideradas cheap white, es decir, marcas baratas en el mercado.