La embarcación interceptada ayer por la Agencia Tributaria (AEAT) en el mar de Alborán es un velero que transportaba un cargamento de 12 toneladas de hachís, distribuido en 400 fardos y que ha sido trasladado hasta el puerto de Almerimar, en el municipio de El Ejido. El delegado de la AEAT en Almería, Luis Reche Alba, explicó que se trata de la incautación «más importante» efectuada en los dos últimos años en aguas internacionales y la mayor de las registradas en este tipo de embarcaciones de recreo. Reche, quien precisó que «habrá que esperar al pesaje exacto» de la sustancia, puntualizó que aún no se han tomado muestras de la misma, aunque «parece indicar que se trata de hachís, resina o polen de hachís».

Durante la operación, que dio comienzo el 22 de mayo, han sido detenidos los miembros de la tripulación, dos hombres de origen holandés que ya se encuentran en las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Almería. El helicóptero Argos II de la Agencia Tributaria, en misión de vigilancia en el mar de Alborán, avistó el 22 de mayo varias embarcaciones semirrígidas usadas habitualmente para el transporte de estupefacientes por las organizaciones criminales, por lo que se realizó un seguimiento. A continuación, comprobaron que la carga que transportaban era a su vez alijada en un velero, de nombre Mónica, que simulaba enarbolar pabellón griego aunque era falso.

Vigilancia Aduanera organizó un dispositivo naval de seguimiento y detención del velero sospechoso con la participación del patrullero Alca, que alcanzó al velero a unas 67 millas al sureste del cabo de Gata. Al subir a bordo, los agentes se percataron de que la «elevada» carga de hachís, sumada a las adversas condiciones del mar, «comprometían seriamente la flotabilidad del velero, con evidente riesgo de hundirse».