La Guardia Civil detuvo a 19 personas en 14 provincias, incluidos dos menores, por su participación en una red que distribuía pornografía infantil a través de grupos de Whatsapp. Y lo ha hecho utilizando por primera vez la figura del agente virtual encubierto que se infiltró entre los miles de miembros de esos chats. La operación Íntegra se inició el pasado mes de marzo tras la denuncia de una mujer.

La información que facilitó permitió comprobar que existían grupos administrados por ciudadanos de países latinoamericanos, a los que se accedía por invitación o mediante enlaces desde «grupos cerrados o secretos de Facebook» con servidores radicados en EEUU, en los que se compartía abundante material pornográfico, incluidas prácticas pedófilas y de zoofílicas adulta e infantil. Después, la Guardia Civil logró infiltrar a un agente virtual para monitorizar los grupos, algo para lo que previamente tuvo que solicitar y recibir el permiso de juez. «Si el usuario no compartía archivos, era eliminado a veces, porque se le calificaba de mirón u observador», explicaron los responsables de la investigación. Según sus cálculos habría implicadas «miles de personas de todo el mundo», aunque la investigación se centró en los usuarios con teléfonos radicados en España.