El detenido por el asesinato de su hija de 4 años en el barrio de las Delicias de Zaragoza, Nosa Churchill O. se ha negado a declarar ante el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Aragón. Mañana pasará a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza que se encontraba de guardia el día de los hechos y cuya magistrada, Mercedes Terrer, deberá decidir si decretar la prisión provisional o en un centro de salud mental en régimen privativo de libertad puesto que todo apunta, tal y como ha adelantado EL PERIÓDICO, a que sufrió un brote psicótico.

Muestra de su estado es, según su abogada defensora, Carmen Sánchez Herrero, que el sospechoso asegura que su hija era la reencarnación de su madre (abuela de la menor fallecida) y que esta le había pedido que se la enviara. Para el infanticida, su hija está ahora "feliz con Dios". De hecho, no muestra ningún tipo de arrepentimiento.

Nosa Churchill O. podría volver a ser considerado inimputable por los forenses del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) que el jueves le asistirán para el pertinente diagnóstico. Como ha publicado este diario, en mayo del 2019 estuvo ingresado en el área de Psiquiatría del hospital Clínico Lozano Blesa de la capital aragonesa durante 15 días. Los facultativos del hospital definieron su estado como un paciente que presenta tintes maniformes del afecto que podría ser secundaria a unas ideas delirantes de tipo megalomaniaco, mesiánico y místico. Todo ello fue resumido por un especialista del IMLA en un trastorno psicótico agudo de desconexión con la realidad.

Un ingreso y posterior diagnóstico que se produjo después de que fuera detenido por intentar agredir a sus compañeros de trabajo con un martillo. En el atestado policial de los hechos ocurridos en el lugar de trabajo del supuesto infanticida resaltan los gritos que este hombre realizaba mientras trataba de agredir a sus compañeros. «Soy Jesús y mi padre es Dios» fue una de las frases que verbalizó junto a «hay que atacar al hombre que es muy mala persona por causa del demonio».

Nosa Churchill O. llegó hace diez años a España, donde vivía de la mendicidad en las calles de Madrid. Una persona le conoció y decidió que su vida tenía que cambiar, ayudándole a encontrar trabajo. Lo consiguió, se trasladó a Zaragoza y formó una familia.

Este hombre fue detenido tras cometer los hechos y huir del domicilio familiar, en la calle Domingo Ram número 76 de Zaragoza. Fue hallado a cuatro kilómetros de distancia del lugar del crimen, en la calle Infantes de España, en un dispositivo especial activado por la Jefatura Superior de Policía de Aragón.