La Federación Gallega de Caza organiza este sábado en las cuatro provincias de la comunidad sus Campeonatos de Caza de Zorro, una serie de torneos que cuentan con la autorización de la Xunta pero cuya celebración está rodeada de polémica tras las quejas de formaciones políticas y grupos animalistas.

En estos campeonatos, a cada grupo de nueve cazadores se les asigna una zona determinada del bosque, a la que acuden acompañados de un juez, quien es el encargado de juzgar quién ha abatido más ejemplares y si lo ha hecho de la forma adecuada.

La dificultad de estos torneos radica en que, frente a la actividad regular que cada cazador desempeña en los cotos de su zona, los participantes desconocen el terreno al que se enfrentan, de modo que es más complicado avanzar los posibles escondites y rutas de escape de los zorros.

La asociación Libera ha denunciado, por ejemplo, que la celebración de esta suerte de cerco en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra) y en Irixoa, Monfero, Vilarmaior, Pontedeume y Cabanas (A Coruña) "acabará con la vida de cientos de zorros sólo por diversión".

"Están intentando blanquear una macrobatida como si fuera una actividad deportiva que recibe no sólo la autorización de la Xunta de Galicia, sino que en los últimos años también ha recibido hasta 35.000 euros en subvenciones", ha asegurado el presidente de Libera, Rubén Pérez, en declaraciones a Efe.

"Sin jusitificación científica"

En este sentido, Pérez ha recordado que la Xunta estaría incumpliendo "un acuerdo parlamentario "para no dar apoyo a estas cacerías", que también estarían provocando "un gran impacto medioambiental" y no tienen "justificación científica" alguna.

"También hemos hecho hincapié en el problema medioambiental que supone la utilización de munición de plomo, que, como han recogido sucesivos informes de la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas, generan un riesgo para el ganado, la fauna y aquellas personas que comen carne de caza", ha denunciado el activista.

En Marea, por su parte, ha ido un paso más allá y ha anunciado que está estudiando la posibilidad de llevar los campeonatos de caza del zorro ante la Fiscalía al entender que podrían estar incurriendo en un delito de atentado contra el medio ambiente.

Otras formaciones políticas, como el partido animalista Pacma, han llevado a cabo campañas en redes sociales bajo el lema "#YoNoDisparo" para protestar ante la celebración de estos eventos.

La Federación Gallega de Caza insiste, en cambio, en que estos campeonatos son "perfectamente legales" y, en caso de querer prohibirlos, "deberá hacerse por las vías legales pertinentes", pero mientras tanto, ellos seguirán "regulando la cadena trófica".

"Lo que mucha gente no sabe es que es ilegal interferir en las cacerías, que se prohíbe cualquier práctica que entorpezca el legítimo funcionamiento de las cacerías", ha advertido en una conversación con Efe el presidente en Pontevedra de la Federación Gallega de Caza, Francisco Couselo.

En Galicia se han matado, según datos de la Xunta, 75.000 zorros entre 2011 y 2017, unos 12.000 ejemplares al año, cantidad que establece el propio Gobierno autonómico, que determina cuántos ejemplares se pueden abatir en la temporada de caza de este animal, entre la tercera semana de octubre y principios de enero, así como en los campeonatos.

"Sería un desastre no regular la población del zorro, el ejemplo lo tenemos con la superpoblación del jabalí; nosotros estamos regulando la cadena trófica para evitar desequilibrios que ya existen, porque tenemos 1,6 zorros por kilómetro cuando lo recomendable sería tener 0,6", ha advertido Couselo.

Con respecto a las críticas a la munición utilizada, el representante de los cazadores ha señalado que el plomo "sólo está prohibido en humedales" y que "evita el sufrimiento de los animales", ya que, en el caso de la caza menor, "la munición alternativa, el acero, atraviesa al animal y lo deja malherido".

"Nosotros también velamos por los animales. Cuando vamos a abatirlo, no queremos que sufra: queremos darle una muerte rápida y digna", ha zanjado Couselo.

La Federación Gallega de Caza, que organiza al año doce campeonatos de caza de zorro en los que son abatidos más de cien ejemplares, están convencidos de que, a pesar de la polémica que ha rodeado al primer torneo de 2019, estos eventos seguirán celebrándose con normalidad.