Un incendio provocado en unos célebres estudios de animación causó ayer al menos 33 muertos y decenas de heridos en la ciudad japonesa de Kioto. El ataque afectó a las tres plantas de la sede de la compañía Kyoto Animation en la que trabajaban unas 70 personas, según la prensa local. Una decena de los heridos se encontraban en estado crítico, según fuentes hospitalarias. Un hombre de 41 años, del que no ha trascendido el nombre, fue detenido como sospechoso de perpetrar el ataque, en el que también resultó herido. Se desconocen por ahora las motivaciones para provocar el incendio y se esperaba que mejorase su estado de salud para interrogarle en el hospital. Sin embargo, una vecina que presenció el momento en el que los policías sujetaban al posible autor del incendio dijo que el sujeto llevaba un tatuaje en el vientre y que se quejó de que había sido «engañado» por la compañía. El hombre acudió al edificio a las 10.30 de la mañana, donde vertió un líquido inflamable, probablemente gasolina. Los testigos explicaron que gritó «vais a morir» antes de prender fuego.

Un vecino señaló a la televisión NHK que escuchó dos grandes explosiones y la policía encontró varios cuchillos en las instalaciones. El fuego se extendió rápidamente por todo el edificio e impidió salir a los trabajadores que ocupaban las plantas más altas. «Ayudadnos, el fuego está subiendo», explicó un vecino que gritaban los trabajadores.