El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el cardenal Ricardo Blázquez, señaló ayer que en la Iglesia católica no «se ha reaccionado con frecuencia debidamente» frente a los abusos sexuales a menores. Así lo manifestó Blázquez durante su intervención en la presentación en Madrid del libro de Daniel Pittet titulado Le perdono, padre. Sobrevivir a una infancia rota, en el que el autor, víctima de un cura pederasta, narra su testimonio. «Me parece que este libro es un ejercicio de verdad, después de tantas ocultaciones y sufrimientos», dijo el cardenal. El religioso reconoció que testimonios como el de Pittet «hacen caer el muro de silencio que ahogaba los escándalos y que ahora sirven para proyectar luz sobre una sombra de la Iglesia». Estas últimas palabras son las mismas que ha utilizado el papa Francisco en el prólogo de este relato autobiográfico. Blázquez expresó que en este campo se debe actuar con verdad y libertad, con «tolerancia cero» y defendiendo siempre la dignidad de los débiles. A través de un traductor, Pittet -bibliotecario en Suiza- explicó que él pudo perdonar al cura que abusó de él durante años, al que calificó como «cerdo», un perdón que, a pesar de que no le resultó fácil, le ha permitido ser «un hombre libre».

Pittet cuenta en su libro que, entre 1968 y 1972, de los 9 a los 12 años de edad, «descendió a los infiernos» y a los 58 años, «ya en pie» decidió reconstruir un relato de denuncia de las «atrocidades» sufridas, una historia de «superación» y de «perdón».