'Sally' ha golpeado con potencia de huracán el sureste de Estados Unidos, donde ha tumbado árboles, inundado calles y casas y dejado sin electricidad a cientos de miles de hogares. Al menos una persona ha muerto en la ciudad costera de Orange Beach (Alabama), según algunos medios locales.

El huracán tocó tierra con categoría 2 en Gulf Shores, Alabama, con vientos máximos sostenidos de cerca de 170 Km/hora. Desde entonces se ha degradado a tormenta tropical y ha quedado prácticamente detenida frente al noroeste de Florida, donde ha dejado lluvias copiosas.

Más de 515.000 hogares y negocios en Alabama y Florida han quedado sin la electricidad, según el sitio web poweroutage.us, que rastrea los cortes de luz. Algunas de las peores inundaciones se han producido lugar en Pensacola, una pequeña localidad costera de cerca de 52.000 habitantes.

Los residentes publicaban fotos y vídeos de las calles del centro convertidas en riadas, con los automóviles sumergidos hasta las ventanas y rachas de viento que hacían caer la lluvia horizontalmente, en furiosos remolinos. "Las carreteras e intersecciones inundadas, junto a los peligrosos escombros en las carreteras, son demasiado numerosos para enumerarlos", tuiteó la policía de Pensacola. "Por favor, manténganse alejados de las carreteras".

"Nadie estaba preparado"

David Triana, un residente de Navarre, próximo a Pensacola, explicaba que ni él ni sus vecinos tapiaron sus ventanas porque no esperaban que la trayectoria de la tormenta virara tan drásticamente hacia el este, ni que se intensificara tan pronto. "Nadie estaba preparado para un categoría 2", decía este hombre de 57 años, cuya casa no sufrió daños. "Los pronósticos del cono de impacto y de la fuerza de la tormenta no indicaban que nos tocaría tan fuerte".

La gobernadora de Alabama, Kay Ivey, ha advertido a los residentes de que tomará un tiempo restablecer los servicios de agua y electricidad y limpiar los escombros. "El huracán 'Sally' fue una tormenta lenta, lo que solo añade demoras al restablecimiento de la energía, el agua y otros servicios esenciales", ha señalado Ivey, que el lunes había declarado ya el estado de emergencia ante la llegada de 'Sally'.

También el gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró el martes el estado de emergencia para 13 condados del noroeste. Uno de ellos, casa de la capital, Tallahassee, estaba todavía bajo advertencia de tornados.

Según el último boletín del Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami, 'Sally' tenía vientos máximos sostenidos de 55 Km/hora, menos intensos que en las horas anteriores. Se espera que siga debilitando a medida que avanza sobre tierra firme este jueves.