Una partida de una tonelada de huevos contaminados con el insecticida fipronil, procedente de Alemania, ha sido detectada en un almacén de la provincia de Timis (oeste de Rumanía), dijo ayer la autoridad sanitario-veterinaria rumana Ansusa. «Ninguna cantidad de este producto se ha puesto a la venta», aseguró el Ansusa en un comunicado, en el que anunció que los huevos serán incinerados.

La autoridad de seguridad alimentaria indicó que intercambia información con las granjas del país sobre la situación de los huevos contaminados con fipronil.

De otra parte, cientos de kilos de huevos cocidos y pelados procedentes de unos lotes alemanes sospechosos de estar contaminados con fipronil han sido vendidos al sector gastronómico de Austria, informan medios locales. El consejero para la Protección del Consumidor afirmó que se procedió a su retirada.