Un hombre de 70 años se entregó ayer en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Torremolinos (Málaga) y confesó haber matado a martillazos a su compañero de piso, de 77 años. El hombre se personaba en las dependencias policiales sobre las cinco de la tarde para confesar que había matado a su compañero tras una discusión. Al lugar en el que supuestamente ocurrió el crimen acudieron varias dotaciones policiales, que comprobaron la veracidad de los hechos.

La muerte se produjo, al parecer, hace varios días, pero hasta este sábado el supuesto agresor no decidió confesar los hechos y entregarse. El hombre, de nacionalidad española, fue detenido por su presunta implicación en un delito de homicidio. Una comisión judicial se desplazó al lugar de los hechos para proceder al levantamiento del cadáver. La Policía Nacional investiga ahora el suceso.