Un foco de gripe aviar ha sido detectado en Países Bajos en una granja de unas 42.000 gallinas ponedoras, que han tenido que ser sacrificadas, según el gobierno holandés.

El hallazgo ha sucedido en la población de Tholen, en la provincia de Zelande, al sur del país, según el ministro de Asuntos Económicos, Henk Kamp. El sacrificio de las gallinas se ha decidido conforme a la normativa europea y para evitar la propagación del virus, ha explicado.

El foco encontrado era una variante patógena del virus H5 que puede mutar en una enfermedad muy contagiosa y mortal para las gallinas, asegura, "de las que en todos los casos han de ser eliminados los animales".

El ministerio de Asuntos económicos ha anunciado la prohibición del transporte de aves, huevos y estiércol en una zona de un kilómetro alrededor de la granja afectada, que no tiene otras explotaciones similares en su área.

Crisis del fipronil

En Francia también fue detectado un caso similar a finales de septiembre: un foco de gripe aviar H5N3 se declaró en una granja de Maine-et-Loire, en el oeste del país, que obligó a sacrificar a unas 8.500 gallinas.

Las granjas holandesas se han visto ya afectadas por la crisis del fipronil, un insecticida utilizado en para los gallineros que afectó a los productos avícolas y que obligó a retirar millones de huevos de los supermercados europeos.