J Hace un mes exactamente se conocía la muerte de Pablo Ráez, el malagueño de 20 años que al igual que Mireia Camats había ampliado el horizonte de su lucha y había peleado por los demás. Después de que Ráez, enfermo de leucemia, colgara en agosto del 2016 un vídeo en favor de la donación de médula, en Málaga aumentaron el 1.300% las donaciones y se presentaron más de 11.000 nuevos voluntarios. Ráez recibió dos trasplantes, el último en noviembre, pero la operación no funcionó. «La muerte forma parte de la vida, por lo que no hay que temerla, sino amarla», escribió.