La borrasca atlántica Helena, que durante el viernes y ayer sábado dejaba importantes nevadas en cotas muy bajas y rachas de viento huracanadas, se alejaba en la tarde de ayer hacia el interior de Europa, aunque a su paso por la península ha dejado una víctima mortal y centenares de vías cortadas al tráfico. Durante la mañana en un accidente de tráfico en la localidad valenciana de La Font de la Figuera y como consecuencia de las fuertes rachas de viento que han sacudido la Comunidad Valenciana, de hasta 90 kilómetros por hora, se producía el vuelco de dos camiones y el fallecimiento de uno de los ocupantes de los mismos.

Las últimas horas de la borrasca Helena en la Península han estado dominadas por las intensas nevadas en la mitad norte peninsular en cotas muy bajas, entre 300 y 500 metros, que ocasionaba el cierre o complicaciones en el tráfico en más de 1.600 kilómetros de la red secundaria de la mitad norte peninsular. Hoy domingo, las nevadas continuarán durante la primera mitad del día, aunque «mucho más débiles» y restringidas a áreas del Cantábrico oriental, Pirineos occidentales y del Alto Ebro, mientras que mañana lunes la aproximación de un anticiclón a la Península dejará tiempo más estable y temperaturas al alza.

Durante la mañana de ayer, la peor situación se producía en las comunidades de Aragón, Asturias, Cantabria, Navarra, Galicia y en Castilla y León, en donde las copiosas nevadas y el fuerte viento complicaron mucho el trafico por carretera. En Castilla y León la nieve cerró once tramos, entre ellos la N-625 en Oseja de Sajambre (León), con cadenas en otros 28, incluidos la N-611 y la A-67, en Aguilar de Campoo (Palencia), y en León en la N-625 y N-621 en el Pontón y en Boca de Huérgano. En Palencia, los problemas por acumulación de nieve alcalzaban a la P-210 en Cervera, la CL-627 en Pidrasluengas y San Salvador de Cantamuda, y por el viento la P-991, en Husillos. En el polígono industrial de Aguilar de Campoo convoyes de la Guardia Civil y máquinas quitanieves daban salida a los camiones y turismos que permanecían embolsados debido a las dificultadas para circular por la A-67 hacia Cantabria a causa de la nieve. La autovía A-67 (Palencia-Cantabria), donde se había decretado el nivel rojo en la circulación, pasaba a nivel amarillo, por lo que se abría el tráfico hacia Cantabria a los turismos que circulan con neumáticos de invierno. Continuaba restringida la circulación de camiones, a los que se da salida a medida que las condiciones meteorológicas lo permiten, según la última información facilitada por la Subdelegación del Gobierno en Palencia. En la comunidad cántabra, la nieve ha obligado a cerrar al tráfico los puertos de Estacas de Trueba y Palombera, además de restringir la circulación en la A-67 y hacer necesario el uso de cadenas en Los Torno, San Glorio, Piedrasluengas y el Alto del Bardal. El temporal también azota Euskadi generando la crecida del río Zadorra. En Asturias, el temporal de nieve mantenía cerrado al tráfico de vehículos pesados el Puerto de Pajares (N-630) y era necesario el uso de cadenas para los turismos, mientras que siete altos de montaña de la red de carreteras del Principado fueron cerrados al tráfico de todo tipo de vehículos.