Las administraciones aseguran haber cerrado ya 300 pozos, y mantienen el trasvase como la solución «imprescindible», al tiempo que los regantes implantan medidas de ahorro y racionalización de agua. El consejero andaluz de Medio Ambiente minimizó ayer los temores de los conservacionistas, asegurando que tras las últimas lluvias las previsiones sobre el acuífero son positivas. Y ponía como ejemplo que la ultima invernada de aves fue la más alta en los últimos 15 años, con 644.655 ejemplares de 103 especies diferentes. Pero los ecologistas piden más contundencia, como cerrar los cultivos y pozos ilegales, en vez de «parches» que, sospechan, pueden prolongar el problema. «Y mientras llega el trasvase, ¿qué hacemos en Doñana?», lamentan.