El propietario de una joyería de la calle de Pablo Neruda de Carmona (Sevilla), localidad situada a unos 30 kilómetros de la capital hispalense, fue encontrado muerto y amordazado en la tarde de ayer en circunstancias que investiga la Guardia Civil.

El hombre fue golpeado en repetidas ocasiones en la cara antes morir, según las primeras conclusiones de los investigadores de este caso, que han descartado que muriese por un disparo, como se informó inicialmente.

Fuentes de la investigación han informado a Efe de que los agentes de la Guardia Civil que accedieron a la joyería tras recibir el primer aviso del suceso encontraron el cuerpo con varios golpes en la cara sangrantes, con lo que se sospecha de que fue interrogado por los presuntos asaltantes buscando algún tipo de información sobre la joyería.

Tanto el cuerpo como la tienda fueron inspeccionados durante varios horas por miembros del Equipo Central de Inspecciones Oculares, perteneciente al Departamento de Identificación del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, hasta que el cadáver fue levantado casi a las dos de la madrugada.

Lo encontró su hija

Los investigadores descartan, en principio, que sea un vecino de la localidad el presunto autor de los hechos, y se inclinan por la posibilidad de que personas externas al pueblo accedieran al mismo para huir con el botín del robo sin ser vistos.

Según han informado fuentes de la investigación, el cadáver fue descubierto por una hija del fallecido, después de que su mujer intentase localizarse toda la tarde sin éxito.

Las primeras llamadas de la mujer, tanto a su teléfono móvil como al fijo de la joyería, las realizó a las seis de la tarde, y poco después de las ocho, asustada ante la imposibilidad de contactar con él, una hija del joyero accedió al establecimiento y encontró a su padre muerto en la trastienda y amordazado.

Un empresario conocido

El alcalde, Juan Ávila, ha destacado la consternación en la localidad ante la muerte violenta de un empresario muy conocido.

“Desde que he tenido conocimiento del suceso me he personado en el lugar de los hechos y me he puesto a disposición de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”, cita en un comunicado, que añade que “como alcalde y como carmonense siento indignación y un profundo dolor por lo ocurrido, y confío en que las fuerzas de seguridad detengan a los responsables de esta atrocidad y les caiga el peso de la ley”.