El presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Fernando Martí Scharfhausen, ha reconocido que se ha encontrado sustancias radioactivas en un pozo de la central nuclear de Ascó I (Tarragona), cuyo origen están investigando. Sin embargo, le ha quitado importancia a la presencia de estas sustancias y, a su juicio, "solo hay que saber por qué ha ocurrido" esa filtración.

Durante su intervención en la comisión de Energía, Turismo y Agenda Digital del Congreso, y preguntado por los portavoces en esta materia de PSOE y Unidos Podemos, Pilar Lucio y Josep Vendrell, respectivamente, acerca de una emergencia ocurrida el pasado mes de febrero en Ascó, Martí Scharfhausen apunta que, durante una inspección alrededor de la central de una serie de pozos de los que se recogieron varias muestras, se halló una en la que se encontraron niveles anómalos de cesio y otras sustancias.

"Lo que encontramos en ese pozo es una cosa peculiar", ha indicado el presidente del regulador, tras ser cuestionado por Vendrell por no hacer público estos datos.

Martí Scharfhausen ha señalado que el CSN cuenta con un documento en el que se detalla este problema pero, a su juicio, se trata de un tema complicado porque "hay mucha tierra y mucho hormigón" y la explicación, según ha indicado, se dará cuando se haya analizado lo hallado en el pozo. Aún así, ha trasladado a los diputados miembros de la comisión el informe realizado de este incidente. El propio presidente ha indicado que estos sucesos "puede pasar" como, por ejemplo, durante las limpiezas en las que los operarios cojan líquidos y los echen en un pozo.

"No sabemos cómo puede haber llegado allí", ha insistido, para asegurar que cuando tengan los resultados se informará sobre ello.

El documento del CSN sobre este hallazgo precisa que el estudio de estos pozos se realizó entre finales de febrero y principios de marzo. El texto apunta, además, que estos sucesos no han tenido consecuencias para la seguridad, la salud de las personas o del medio ambiente.