El vertedero en el que se han convertido los océanos en las últimas décadas también pone en grave riesgo a los cetáceos. De hecho, hay estudios que revelan que al menos tres de cada 100 muertes de estos animales pueden atribuirse directamente a problemas derivados de comer plástico. El último caso que ha conmocionado en las redes es el hallazgo del cadáver de un delfín en Florida: cuando se le realizó la necropsia al animal los biólogos encontraron una manguera de plástico de 60 centímetros en su esófago y estómago. Parece ser la ducha de un barco.

Los han denunciado los biólogos del Fish and Wildlife Research Institute. En la fotografía publicada en Facebook por la institución se muestra la manguera. Asimismo, la organización lanza un mensaje: "Sus acciones pueden marcar la diferencia: desechar de forma segura y adecuada la basura, participar en las limpiezas costeras y compartir información sobre cómo reducir los desechos marinos con otros".

Este es el segundo delfín varado que se encuentra en el área, en la playa Fort Myers, con una barriga llena de basura en un mes. El 23 de abril, explica la CNN, una bebé hembra de delfín tenía un pedazo de globo y dos bolsas de plástico en el estómago. En aquella ocasión el delfín se encontró en muy mal estado de salud y los biólogos decidieron sacrificarlo.