Aún no hay fecha para el examen (se supone que, como cada año, será hacia mediados de junio), pero profesores y estudiantes de bachillerato están inquietos tras conocer el detalle de la orden ministerial que regula la nueva prueba de acceso a la universidad, la hasta ahora conocida como selectividad y que el Ministerio de Educación ha rebautizado como Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU).

Los nervios de docentes, y sobre todo de los estudiantes, vienen dados por un cambio aparentemente mínimo, pero que puede condicionar la nota final de muchos alumnos en esta prueba tan selectiva, en la que, muchas veces, el poder elegir la carrera deseada depende de una décima.

La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) pide realizar una misma prueba en toda España, para mantener el distrito único y facilitar que los estudiantes puedan acceder a un grado impartido en cualquier otra comunidad con la nota obtenida en estas pruebas.

El mismo debate se está planteando en otras comunidades, especialmente en las contrarias a la ley orgánica para la mejora de la calidad educativa (LOMCE).

SE REDUCEN LAS OPCIONES

Según informa este jueves la consultora educativa Unportal, si hasta ahora todos los estudiantes de bachillerato se tenían que examinar obligatoriamente de los contenidos de segundo curso de Lengua Castellana, Lengua Extranjera, Historia o Filosofía (a elegir) y de una materia de modalidad que podían escoger libremente entre una veintena de asignaturas, a partir de este año, de acuerdo con el orden del ministerio, ya no existe la posibilidad de elegir esta materia.

La prueba, dice el texto, versará sobre "las materias generales del bloque de asignaturas troncales de segundo curso de la modalidad escogida", explica Unportal. "Y en el anexo 1 de la orden especifica que la quinta asignatura a la que tendrán que enfrentarse los estudiantes en la fase general es Matemáticas II (para los que han elegido el bachillerato de Ciencias y Tecnología), Latín II (para los de Humanidades), Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales II (Ciencias Sociales), y Fundamentos del Arte II (Artes)", agrega la empresa especializada en asuntos educativos. "No hay interpretación posible -agrega Unportal- se trata de la materia común de opción". Esto supone que, por ejemplo, un estudiante de Ciencias y Tecnología no pueda escoger, en la fase general de la prueba, Dibujo Técnico o Electrotenia o que uno de Humanidades opte por Historia del Arte.

La nueva configuración puede tener repercusión sobre las calificaciones de la selectividad. La mayor parte de los estudiantes que hasta ahora se examinaban de Matemáticas II lo hacían dentro de la fase específica (a la que se presentan los alumnos que aspiran a subir nota, hasta los 14 puntos), y no a la fase general obligatoria, que computa sobre una nota máxima de 10. Los que elegían Latín II en la primera parte de la prueba todavía eran muchos menos.