Este sábado 8 de junio se celebra el Día Mundial de los Océanos, una fecha que la ONU aprovecha para recordar que alrededor de 13 millones de toneladas de plástico se filtran en los océanos cada año. Eso provoca, entre otros daños, la muerte anual de unas 100.000 especies marinas.Con la declaración de esta jornada mundial, Naciones Unidas pretende fomentar una mayor concienciación sobre estos ecosistemas. Naciones Unidas indica que los océanos son los 'pulmones' del planeta, ya que generan la mayoría del oxígeno que se respira. Además, constituyen una fuente importante de alimentos y medicinas y una parte esencial de la biosfera.

Los océanos cubren más de 70% de la superficie del globo, pero sólo un 1% de la superficie oceánica está protegida y contienen además el 96% de todo el agua de la Tierra, en tanto que el resto es agua dulce que se encuentra en forma de ríos, lagos y hielo. Y absorben anualmente cerca del 25% del CO2 que se agrega a la atmósfera debido a la actividad humana, reduciendo así el impacto de este gas con efecto de invernadero en el clima.

De ahí que según las oenegés, es más necesario que nunca un tratado que proteja los océanos. Además de los plásticos, la privatización de los fondos marinos, la sobrepesca, el transporte de mercancías y el turismo de cruceros son otros de las grandes problemas de la biodiversidad marina.

La oenegé Oceana denunció el viernes que el Mediterráneo es el mar con más sobrepesca del mundo, con un 80% de poblaciones de peces en esta situación. A nivel mundial, el el 33% de las poblaciones de peces también sufren sobrepesca.

Plásticos de un solo uso

La presidenta de la Asamblea General de la ONU, María Fernanda Espinosa, ha lanzado la campaña mundial 'Play It Out' para acabar con la contaminación por plásticos tras décadas de utilización excesiva y aumento del consumo de plásticos de un solo uso.

Para dar ejemplo, todos los plásticos de un solo uso han sido eliminados desde la semana pasada de la sede de la ONU en Nueva York. Platos de cartón, cubiertos de metal y frascos de vidrio sustituyen desde esta semana a los habituales productos de plástico en todas las cafeterías y restaurantes de la organización. "Tenemos que hacer lo que predicamos", ha afirmado Espinosa.

Según ha exlicado Efe la científica del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del CSIC Ethel Eljarrat los plásticos que acaban en los océanos, a través de aguas residuales y corrientes fluviales, "en su mayoría proceden de artículos cosméticos, pasta de dientes, jabón de manos y productos de limpieza".

Una vez en el mar, se fragmentan en trozos mínimos del tamaño de un grano de arroz, por la acción de la luz solar y el oleaje, convirtiéndose en un "verdadero peligro", según la científica. Los químicos de estos microplásticos "tienden a acumularse en los tejidos de los organismos" y, al no poder metabolizarlo, "muchos de los animales se quedan infectados de por vida", de manera que, "cada vez están más contaminados".