El párroco de la iglesia guadalupana de la Epifanía del Señor, en el estado mexicano norteño de Zacatecas, ha instalado una figura del Niño Dios de 6 metros y 58 centímetros que ha causado furor en todo el país, por ser, según esa parroquia, la imagen más grande del mundo del bebé Jesucristo.

La imaginación de los usuarios de las redes sociales ha hecho que la figura gane popularidad incluso en Europa, y sobre todo entre la prensa británica, donde se compara su rostro con el del músico, cantante, batería, productor y actor británico Phil Collins, de 68 años, sobre todo con su aspecto cuando tocaba con Genesis (en los 70 y 80).

"La iglesia tiene ocho metros del techo al suelo, y yo encargué una imagen de seis metros y medio. No tuve nunca la finalidad de que fuera el niño más grande del mundo, simplemente se adaptaba al tamaño de la parroquia", ha explicado el cura, Humberto Rodríguez.

PESA 750 KILOS

Sin embargo, se percató de que estaba ante la talla del Niño Dios más grande del mundo una vez hecho el pedido (de más de 750 kilos), cuando estudiaba las caras de otras figuras similares para inspirarse.

"Me di cuenta de que el niño más grande del mundo, hasta ahora, estaba en Nezahualcóyotl (en el central Estado de México), medía cinco metros, y que había otro niño en Alemania de cuatro metros", ha manifestado Rodríguez.

La talla, medida personalmente por el párroco "desde la piernita", según ha precisado, fue construida en el Estado de México por el artesano Román Salvador Barrueto y su equipo, y ha costado 218.800 pesos (unos 10.160 euros), sufragados por los feligreses.

El Niño Dios viajó por carretera y con los brazos separados los 600 kilómetros que separan el taller de Barrueto, en Chimalhuacán, del municipio de Guadalupe.

12 HOMBRES LA LEVANTARON

Una vez entró la talla al pueblo, el pasado 13 de noviembre, la levantaron entre 12 hombres hasta colocarla al lado del altar, donde los artesanos acabaron con los últimos detalles de pintura.

Posteriormente, fueron necesarias 20 personas para levantar de nuevo la figura y atornillarla al muro de la parroquia para la que fue encargada, ya que, según las estimaciones, esta obra de arte pesa entre 750 y 800 kilogramos.

El próximo paso para el Niño Dios será encontrar ropa, una tarea para la que, según dijo el párroco, ya se han movilizado los feligreses, quienes están confeccionando unos mantos de nueve metros de longitud.

Junto a la figura del bebé Jesucristo, en el mismo muro donde está atornillada, el artista local Hilario Fuentes pintará las imágenes de la Virgen y San José, así como de los Reyes Magos.