La Guardia Urbana de Barcelona decomisó el pasado 17 de junio 18 perros, entre los cuales había cinco cachorros, que se encontraban en malas condiciones en un solar del barrio de Sant Andreu, después de que su propietario haya hecho caso omiso a los requerimientos del Ayuntamiento, según ha informado el propio consistorio.

Fueron agentes de la Unidad de Apoyo Policial y de la Unidad Territorial de Sant Andreu, junto con miembros de la Oficina de Protección de Animales de Barcelona, los que llevaron a cabo el decomiso, después de que este fuera autorizado por el titular del juzgado contencioso administrativo número 11 de Barcelona. La Guardia Urbana también ha abierto procedimientos administrativos contra los propietarios de los perros por maltrato y por reproducción de animales sin autorización.

La intervención se produjo porque los agentes de la Guardia Urbana vieron las condiciones en las que estaban los perros, que vivían en un espacio sin las condiciones mínimas para garantizar su bienestar. El Departamento de Protección de los Animales del Ayuntamiento de Barcelona ordenó el decomiso de los animales el pasado mes de mayo, pero ante la negativa de los propietarios de los animales a entregarlos se solicitó autorización judicial. Con la orden judicial, el decomiso se llevó a cabo sin incidentes y todos los animales rescatados fueron trasladados a centros de acogida.

El Ayuntamiento de Barcelona ha informado de que los propietarios de estos perros tienen otros procedimientos abiertos de los últimos tres años por maltrato de animales y por reproducción de animales sin autorización que aún están pendientes de resolución judicial, uno de ellos por la muerte a golpes de un perro hace dos años.