La Guardia Civil ha resuelto el crimen del churrero, cometido hace 13 años cuando cuatro asaltantes, ahora detenidos y encarcelados, mataron a golpes a un matrimonio casi octogenario para robarles el dinero que suponían tenían en la caja fuerte de su casa en Chiclana de la Frontera (Cádiz).

Una muestra de ADN tomada del reguero de sangre de la herida que uno de ellos se hizo al huir y cortarse con un cristal de la tapia de la vivienda, ha sido la clave para que en 2015 los investigadores pudieran localizar e identificar a uno de los presuntos autores, A.S., de 41 años y natural de Macedonia. La identificación, lograda después de que este delincuente fuera detenido por otro motivo y su sangre entrara en el sistema de cotejo de ADN, permitió que los investigadores llegaran a los otros tres presuntos autores, todos ellos procedentes de la antigua Yugoslavia y miembros de una organización criminal itinerante que durante 15 años ha operado en varios países europeos.

Con la detención e ingreso en prisión de los cuatro presuntos autores de la muerte de Antonio Romero Núñez, de 78, y su esposa Manuela Núñez Núñez, la Guardia Civil de Cádiz ha resuelto una de las investigaciones más largas y complejas desarrolladas por esta comandancia.

El crimen ocurrió la madrugada del 23 de septiembre de 2004, cuando cuatro individuos asaltaron la casa de Chiclana en la que vivía la pareja de ancianos, que en esos momentos dormía. Aunque la vivienda era muy humilde, los asaltantes sabían o sospechaban que había una caja fuerte en la que se guardaba el dinero en metálico que el matrimonio obtenía en la churrería y chatarrería que regentaban.

Los investigadores creen que los asaltantes, con una violencia extrema, comenzaron a golpearles para que les dijeran la contraseña de la caja fuerte. El hombre murió en uno de esos primeros golpes y la mujer quedó gravemente herida. Al ver que no podrían ya darles la contraseña de la caja fuerte (que estaba vacía), los asaltantes revolvieron toda la casa y se llevaron unos diez mil euros que el matrimonio guardaba debajo del colchón.

Uno de los hijos de las víctimas que cada mañana iba a visitarles descubrió al día siguiente el cadáver del hombre y dio la alerta para que su madre, aún viva, fuera trasladada al hospital, donde falleció meses después.

El coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, Alfonso Rodríguez, explicó ayer que entonces se inició la operación Algoritmo para descubrir a los autores del doble crimen. Se han seguido hasta 30 líneas de investigación distintas, en un trabajo del que ha destacado la «perseverancia» de los agentes.