Guerrilla urbana, kale borroka… Los agentes del Sindicato Unificado de la Policía (SUP) en Cádiz no ahorran calificativos para describir la situación de tensión que se vive en el Campo de Gibraltar entre los narcotraficantes y las fuerzas de seguridad. El último incidente se registró la madrugada de este martes, cuando un grupo de menores tendió una emboscada a varias patrullas en uno de los barrios más conflictivos, y recibió a los agentes con barricadas, piedras y cócteles molotov. Un menor de 15 años, que fue detenido la pasada semana por altercados con la Policía y que ya estaba en libertad, ha vuelto a ser arrestado.

La investigación continúa abierta para tratar de identificar al grupo de personas que participaron en el enfrentamiento, explican desde el sindicato policial. Los hechos sucedieron sobre la una de la madrugada después de que el 091 recibiera una llamada solicitando un servicio policial para atender una urgencia en la zona de San Bernardo, conocida por los agentes por diversos operativos contra el tráfico de drogas y tabaco y donde la semana pasada se detuvo al líder de uno de los principales clanes de narcos del Estrecho, Antonio Tejón “El Castaña”. Al parecer, esa llamada alertaba de la presencia de un alijo de tabaco y reclamaba la presencia policial en la calle.

Hasta el lugar acudieron una patrulla policial tipo Zeta y un coche camuflado, que encontraron la zona a oscuras porque la luz del barrio había sido cortada y una barricada, según describen desde el SUP. Al parar ante esa barrera para dar la vuelta al percatarse de la trama, a los agentes les cayó encima “una lluvia de piedras” de grandes dimensiones, que rompieron las lunas de los coches y causaron algunos rasguños leves a los agentes, aunque ninguno de gravedad.