En los huesos, asustado y hambriento. La situación de este perro era límite cuando un grupo de ocho ciclistas dieron con él en el bosque. Atado por el cuello a un árbol, alguien lo había dejado ahí para morir. Afortunadamente, se encontró con este grupo que se ganó su confianza hasta poder liberarlo.

En el vídeo, que se ha hecho viral en Facebook, se ve cómo el animal está prácticamente inmóvil, carente de actitud ante los estímulos, y con claro gesto de miedo al hombre. Apenas se mueve cuando cree que van a provocarle más dolor.

Los ciclistas son conscientes de su estado delicado, y se ganan su confianza con comida. El perro come con desesperación, y otro ciclista aprovecha para cortar la cuerda que le ata al árbol mientras el resto trata de guiar a los dos implicados comentando la tristeza de la escena.

Los hechos sucedieron en la Sierra de Pias, en Valongo (Portugal), y fueron compartidos por uno de los protagonistas, Nuno Rocha. En cientos de comentarios, los usuarios de las redes aplauden este gesto y tratan de dar con los responsables. Según informan medios portugueses, el animal en principio escapó, pero Nuno volvió al día siguiente para buscarlo junto a los bomberos para llevarlo al veterinario.

El gesto también ha sido celebrado en Twitter por el partido animalista PACMA.