Los grafiteros pintaron en la noche del sábado por segunda vez en un mes el tren de Cervera a Lleida, que en la mañana de ayer no pudo circular debido al incidente, según informó Renfe. El convoy tenía prevista su salida de Cervera a las 7.35 horas y su llegada a la estación de Lleida Pirineus a las 8.25, pero Renfe anulaba el servicio cuando ha comprobado que la cabina del conductor estaba cubierta de grafitis.

El tren de la línea R-12 ya fue pintado el pasado 6 de noviembre y los Mossos d’Esquadra tienen abierta una investigación sobre el caso. El pasado jueves por la mañana, los operarios de Renfe también encontraron pintadas en el tren de la R-4, que sufrió un accidente la semana pasada en Vacarisses (Barcelona). El convoy, que se descarriló con el resultado de una persona muerta y varios heridos, estaba apartado de la circulación en la estación de Sant Vicenç de Castellet, donde fue objeto del acto vandálico.

Renfe ha recordado que durante el primer semestre de este año ha tenido que destinar más de 4,5 millones de euros a limpiar de grafitis vandálicos los trenes de Rodalies, un 20 % más que en el mismo periodo del año anterior. La compañía ferroviaria se ha gastado los 4,5 millones de euros en limpiar los más de 57.000 metros cuadrados de los cerca de 2.700 grafitis que los incívicos han hecho en los trenes.

Precisamente un juez decretaba hace dos días orden de alejamiento de una estación de metro de Madrid para dos de los grafiteros detenidos por ataques cometidos este mes en vagones de este transporte y de toda la red para otro de los arrestados.