El Gobierno tratará de dar "las mayores ayudas" a los vecinos afectados por el incendio forestal declarado la semana pasada en Llutxent (Valencia) y que ha arrasado 3.270 hectáreas de superficie en siete términos municipales.

Así lo ha avanzado el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, quien ha visitado hoy varias viviendas de urbanizaciones de Gandia (Valencia) afectadas por el incendio, y ha atendido las reclamaciones y quejas de los vecinos.

Abalos ha señalado que el Gobierno "arbitrará las medidas que tienen que ver con una catástrofe como esta", de forma complementaria a la Generalitat y la Diputación de Valencia, y ha asegurado que más allá de la formalidad de la declaración de zona catastrófica, la van a "asumir como tal".

Varios vecinos que han perdido sus casas han recibido indignados al ministro y a la alcaldesa de Gandia, Diana Morant, a quienes han reprochado la gestión del incendio y les han instado a declarar el lugar como zona catastrófica y a otorgar ayudas que les permitan paliar los daños sufridos.