El Gobierno central hará los cambios normativos necesarios para que la Inspección de Trabajo pueda "personarse e intervenir" en los asentamientos y las infraviviendas denunciadas por el relator de la ONU contra la pobreza, Philip Alston, en el campo de Huelva. Así lo ha comunicado este viernes el Ministerio de Trabajo y Economía a los sindicatos agrarios, según han informado este departamento y la vicepresidencia de Derechos Sociales en Twitter.

El relator de la ONU consideró en un duro informe sobre la situación en España que las condiciones en las que viven algunos de los trabajadores del campo de Huelva son "mucho peores que las de los campos de refugiados". EL PERIÓDICO, precisamente, publica un amplio reportaje sobre las zonas que visitó Alston y las condiciones de extrema pobreza en la que viven mucho de sus habitantes.

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, señaló el jueves en una comparecencia en el Congreso de los Diputados que le "avergüenza" que el alto representante de la ONU haya encontrado condiciones de "chabolismo y semiesclavitud" en España, que son "intolerables". Ante ello, el Ejecutivo "no va a permanecer impasible", según avisó.

SE TRATA DE "INFRAVIVIENDAS"

En este contexto, la primera medida anunciada consiste en la de modificar la legislación para que la Inspección de Trabajo pueda intervenir en los asentamientos de Hueva y poder comprobar, de primera mano, "las condiciones de dichas infraviviendas", según informa la vicepresidencia de Derechos Sociales.

"Constatar por parte de la administración las condiciones en las que malviven estos trabajadores agrarios es un primer paso imprescindible para garantizar su dignidad y derechos", añade el departamento capitaneado por Iglesias.