El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes reforzar la capacidad del sistema de acogida de los solicitantes y beneficiarios de asilo y refugio (evitando así su colapso), gracias a que las llegadas de personas en situación irregular han descendido de manera "significativa" en lo que va de año. Así, ha dado luz verde a que los recursos destinados inicialmente a atender las llegadas a costas puedan dedicarse también a personas que piden protección internacional.

En concreto, el Gobierno ha acordado modificar el Real Decreto 441/07 que establece las bases reguladores de la concesión directa de subvenciones para ayudar en actuaciones de atención humanitaria de necesidades básicas a personas inmigrantes con el fin de ampliar el objeto a la atención humanitaria de los solicitantes y beneficiarios de protección internacional.

Tal y como ha explicado la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, se pretende "conseguir una ampliación de los receptores", teniendo en cuenta que desde el año 2014 se ha producido un fuerte incremento del número de peticiones de asilo y en lo que llevamos registradas más 56.000, una cifra que ya supera a la de todo el 2018.

MÁS AYUDAS

Según ha precisado Celaá, con los fondos actuales se podría atender a unos 30.000 solicitantes y, por ello, "se hace necesario incrementar la cuantía de las ayudas". Asimismo, ha precisado que este aumento puede realizarse por la "significativa" bajada del número de llegadas de personas en situación irregular a España en lo que va de 2019.

"El sistema de atención humanitaria para llegadas a costas no está en plena ocupación, así que hemos de utilizar parte de ese servicio para atender también a esas personas que vienen en busca de asilo", ha señalado durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Hasta el 15 de julio, se han registrado un total de 11.706 allegadas irregulares en patera, lo que supone un 30,6% menos con respecto al mismo periodo del año pasado, cuando se contabilizaron 16.875 entradas irregulares.

Así pues, los recursos destinados inicialmente a atender las llegadas a costas podrán dedicarse también, cuando sea necesario, a la atención de solicitantes y beneficiarios de protección internacional. Una atención que seguirá siendo prestada por organizaciones especializadas en materia de refugio y asilo.

Conforme a la normativa española y europea, tanto los solicitantes como los beneficiarios de protección internacional que se encuentren en situación de vulnerabilidad deben ser atendidos y acogidos de manera digna, cubriéndose sus necesidades básicas.