El Gobierno no tiene intención de excluir a los sectores del jamón o del queso del etiquetado frontal de colores y letras Nutriscore, como han pedido las patronales de ambos alimentos, tras saber que España prevé que el aceite de oliva quede fuera del sistema, dado que el algoritmo que otorga un color y una letra a cada producto en función de sus propiedades alimentarias no recoge los "beneficios nutricionales" de un alimento tan esencial en la dieta mediterránea, según argumenta el Ejecutivo.

Fuentes del Ministerio de Consumo han explicado este miércoles que España ha trasladado al resto de países que conforman el Comité de Gobernanza de Nutriscore que el aceite de oliva tiene propiedades no reconocidas por Nutriscore, con el objetivo de que una vez España regule el Nutriscore, ninguno de los países adheridos obligue a los productores de aceites españoles a implementar el etiquetado, que otorga una C al aceite de oliva y lo equipara por tanto a otros aceites como el de colza, en sus envases, quedado así, en el futuro, excluido del sistema.

Las presiones

Si bien, respecto al resto de peticiones de la industria para que se excluyan sus productos, fuentes del ministerio capitaneado por Alberto Garzón señalan que no se va a ceder a las presiones de los lobbies y que, dado que el etiquetado es voluntario, porque la UE aún no ha decidido hacerlo obligatorio, cualquier sector puede autoexcluirse si lo considera oportuno. Pero que lo que no va a hacer el Gobierno español es mentir y decir al comité científico de Nutriscore que excluya a otros productos que obtienen mala nota.

Eso sí, dichas fuentes han dejado claro tanto al jamón, como al sector quesero y cualquier otro que quiera eludir el etiquetado, que lo razonable es adaptarse al mismo porque, tarde o temprano, lo previsible es que la UE lo haga obligatorio.