El Gobierno presentó ayer un plan contra las pseudociencias que incluye medidas para eliminar estas prácticas de los centros sanitarios y universidades, así como para combatir la publicidad engañosa reforzando los mecanismos de control existentes. El denominado plan para la protección de la salud frente a las pseudoterapias fue presentado ayer en rueda de prensa por los ministros de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, y de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, y hoy se analizará con las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial de Salud.

Uno de los objetivos principales del plan es eliminar de los centros sanitarios, tanto públicos como privados, la práctica de pseudoterapias y garantizar que todas las actividades sanitarias se realicen por parte de profesionales con titulación oficialmente reconocida. Para ello se modificará la norma que regula las autorizaciones de estos establecimientos, tanto en los aspectos relativos a evitar el intrusismo «con la exigencia de titulaciones», como para impedir que se autoricen pseudoterapias en el registro de los centros.

Las medidas se extienden también al ámbito universitario y a la formación de los profesionales sanitarios. Así, se desarrollarán alianzas con la Conferencia de Decanos, de rectores, las comunidades autónomas, la comunidad universitaria y los colegios profesionales para no promover títulos propios u oficiales sobre pseudoterapias.

El Instituto de Salud Carlos III elaborará un informe que dé soporte científico a los títulos de grado y máster y que, según explicó Duque, es «un paso intermedio entre la propuesta de un título y la autorización del Consejo de Universidades». «No podemos permitir que las universidades estén impartiendo docencia no basada en evidencia científica», advirtió Duque.

Las medidas también abarcarán a la formación sanitaria especializada (MIR) y continua para que no ofrezca contenidos sobre pseudoterapias. El plan contempla, asimismo, modificaciones normativas para evitar la publicidad engañosa. Se reforzarán los mecanismos de control existentes frente a la promoción comercial de prácticas que no estén amparadas por el conocimiento científico en ámbitos como internet, redes sociales, actos o jornadas.

Todas las modificaciones legislativas se incluirán en un real decreto de protección de la salud frente a las pseudoterapias, que el Gobierno pretende aprobar «lo más rápido» posible, aseguró Carcedo. La titular de Sanidad recalcó que para el Gobierno es «prioritario» combatir «todo aquello que no está basado en el conocimiento» y señaló la «urgencia» de «plantarle cara» a estas prácticas. Y ello, por dos motivos: porque pueden ser intrínsecamente perjudiciales para la salud de las personas o bien, sin no serlo, pueden llevar a los pacientes con enfermedades graves a abandonar su tratamiento con las consiguientes «consecuencias fatales».

Aunque las encuestas revelan que la actividad médica es la mejor valorada por la ciudadanía, también constatan que casi el 60% de la población cree que la acupuntura funciona y cerca del 53% considera que los productos homeopáticos son efectivos, unos datos que, según Carcedo, muestran «cierto desconcierto».

El plan incluye un programa de cultura científica con el objetivo de promover el pensamiento crítico y racional en la ciudadanía, mediante acciones de comunicación con una información veraz y accesible.