Las autoridades de Gibraltar entregaron ayer a las españolas a uno de los supuestos cabecillas de la organización del narcotráfico del Campo de Gibraltar conocida como la banda del Real Madrid, heredera o sucesora del clan de Los Castaña. La entrega de este presunto narco, Fabian S.V., de 46 años, supone la primera vez que Gibraltar entrega a España a una persona reclamada con una Orden Europea de Detención y Entrega. Fabian S.V. es una de las, hasta ahora, 70 personas detenidas en el marco de la operación Trapera que la Guardia Civil puso en marcha el pasado 12 de febrero con una amplia redada, con centenares de agentes desplegados por varias localidades del Campo de Gibraltar y Málaga. Aquel día fueron detenidas 29 personas que supuestamente trabajaban para la red de narcotráfico que seguía con la actividad del conocido clan de Los Castaña, uno de los más activos de la zona, una vez que sus líderes, Antonio y Francisco Tejón, habían sido encarcelados. El primero fue detenido en junio del año pasado en una gran redada en La Línea de La Concepción, donde vivía oculto, y su hermano, conocido como Isco, se entregó meses después, el 16 de octubre, en la misma zona. Los investigadores siempre sospecharon que Los Castaña habrían delegado el mando del negocio. Contra estos sucesores la Guardia Civil puso en marcha la operación Trapera, en la que se detuvo a un hijo y a la esposa de Antonio Tejón.

El nombre del grupo delictivo -banda del Real Madrid- deviene de que sus integrantes han hecho siempre gala de su afición por este equipo. El nombre también les diferencia, según las fuentes, de las redes relacionadas con Abdellah El Haj, conocido como el Messi del hachís por haber liderado la organización que más estupefacientes introducía desde Marruecos. Los miembros de la banda del Real Madrid protagonizaron en septiembre un curioso episodio, cuando una persona anónima difundió a través de Instagram una veintena fotos y stories que les mostraban disfrutando de una gran fiesta en Ibiza y haciendo públicos cotilleos sobre las cadenas de infidelidades de alguno de los miembros. Los investigadores creyeron que detrás de aquella difusión había una venganza por el impago de «servicios» prestados a la banda, mientras ésta gastaba cantidades ingentes de dinero en fiestas.