El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, se inclina por «una concatenación de errores humanos» como causa del choque frontal de dos trenes ocurrido el viernes en Castellgalí (Barcelona) y ha rechazado que el accidente tenga que ver con la falta de inversiones del Estado en la red de cercanías de Rodalies. Un tren Regional de la línea R-12, que prestaba servicio entre L’Hospitalet de Llobregat y Lleida, y otro de Rodalies de la R-4, que circulaba entre Terrassa y Manresa, chocaron frontalmente sobre las 18:20 horas cerca del antiguo apeadero de Castellgalí, en un tramo de doble vía. En el accidente, murió la conductora del tren de Rodalies, una joven cordobesa de 26 años, seis personas resultaron heridas de gravedad y un centenar con heridas y contusiones leves. El ministro viajaba por la mañana a Barcelona, donde daba el pésame a la familia. Ábalos reconoce que ha habido una falta de inversiones ferroviarias en Cataluña, como también en la automatización y la renovación de las medidas de seguridad, no sólo en Cataluña sino en el conjunto de España.

Sin embargo, aseguró que esta situación «no tiene nada que ver», en principio, con las causas del accidente, ya que no descarta «fallos humanos». Señaló que «tal y como está la línea, el factor humano está muy presente», ya que «no es que esté deteriorada» sino que es evidente la necesidad de modernización de toda la línea férrea en España, tal y como la ha encontrado el Gobierno de Pedro Sánchez.

Para Ábalos decir que «la causa del accidente es la falta de inversión en Rodalies es precipitado», palabras que ha transmitido al conseller de Territorio, Damià Calvet. El conseller recordaba ayer que se trata del segundo accidente mortal que ocurre en tres meses en la misma línea, lo que, a su juicio, refleja «el déficit histórico de financiación del Estado español para las infraestructuras de Cataluña». La Generalitat reclamó el cierre de la línea hasta que no se acometan inversiones en la misma. Calvet también apuntaba tres posibles fallos, el mal encaminamiento del tren con un doble desvío de vía, que no hubo comunicación entre maquinistas y el centro de control para advertir que dos trenes iban por la misma vía y una falta de reacción del centro de control. Explicó que en la R-4 hay un sistema automático de doble vía, pero que no dispone del sistema que permite detectar la presencia del tren en la vía y la dirección en la que circula.

Ábalos asegura que hay tres investigaciones abiertas, una de Renfe, otra de Adif y la tercera de la Comisión de Accidentes Ferroviarios, además de la que instruyen los Mossos d’Esquadra como policía judicial, que ayer hacían una inspección ocular y comenzaban a analizar el contenido de las cajas negras de los dos trenes siniestrados. Hasta el próximo martes la línea no volverá a estar operativa. Mientras, doce heridos se recuperan en los hospitales. Tres de ellos siguen graves.