En lo que va de año se han registrado al menos 273 accidentes con lesiones en los que han estado involucrados patinetes, de los que algo más de 200 han sido atropellos a peatones. Por ello, la Fiscalía ha ordenado a las policías locales que se esmeren en la investigación de estos siniestros.

Solo es una cifra provisional, pero la Fiscalía de Seguridad Vial espera contar con una más aproximada a la realidad, así como de los atropellos provocados por ciclistas, tras el mandato a las policías para que faciliten los datos, que este órgano del Ministerio Público analizará para proponer las reformas legales pertinentes.

Reformas que tendrían que ver con el aseguramiento de estos medios de transporte, la regulación de las características técnicas de los patinetes -en las bicis ya hay un decreto que las regula- y otras cuestiones relacionadas con las infracciones a las normas viales.

El fiscal coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, ha enviado hoy ese oficio a todas las policías locales de España, a las que ha instado que se esmeren en la investigación de los atropellos originados por patinetes y por ciclistas, dada la cifra negra de accidentes de este tipo.

Así lo ha anunciado Vargas en una rueda de prensa para analizar la responsabilidad penal y civil en la siniestralidad urbana, entre ellas las relativas al uso de los patinetes en las ciudades, pero también el tránsito de ciclistas y los riesgos que acucian a los peatones.

Según los datos facilitados por la Fiscalía, en los once primeros meses de este año se han contabilizado en 44 ciudades 273 accidentes con patinetes con lesiones y, de ellos, en 203 habría en principio una responsabilidad del patinador.

Debido a la falta de denuncia y a la fuga en muchas ocasiones del autor, la Fiscalía sospecha que hay una cifra negra de accidentes por el uso del patinete que, según Vargas, "no es un juguete" y necesita una urgente regulación, pero también una investigación esmerada de las policías locales, que podrán proceder a la retirada y depósito de este medio.

Tampoco están cuantificadas las denuncias por infracciones administrativas, pero solo en Barcelona se han impuesto hasta ahora 2.300.

¿Qué pasa con la responsabilidad del supuesto autor del atropello?. El fiscal coordinador ha considerado que mientras se afrontan las reformas pertinentes, en el caso de atropello a peatones por bicicletas o por patinetes, las policías pueden instruir un atestado por homicidio imprudente en caso de muerte o por imprudencia grave por lesiones.

Es decir, la Policía debe abrir un procedimiento penal por unos delitos castigados en el Código Penal con entre uno y cuatro años de cárcel en el caso de fallecimiento y de entre tres meses y tres años de prisión en el delito de imprudencia grave primero.

Y para que las víctimas no se quedan desasistidas, la Fiscalía quiere también que las policías indaguen sobre el patrimonio de esas personas y sus bienes a fin de que puedan hacer frente a la responsabilidad civil por su acción.

Tras recordar que las aceras y zonas peatonales son "sagradas" para el viandante y por ellas no deben circular ni bicis ni patinetes, el fiscal ha alertado del desconocimiento de las normas viales por parte de los usuarios de ambos medios de locomoción y ha trasladado la queja de los municipios del "incumplimiento generalizado" de las mismas.

Por todo ello, la Fiscalía también recuerda a las policías municipales que pueden ejercer sus facultades de retirada y depósito del vehículo implicado, es decir, de la bici y del patinete.

A todo ello, el oficio de la Fiscalía pide que se mejore la supervisión del cumplimiento de las normas por parte de esos usuarios de la vía, se incrementen los controles de alcohol y drogas y se denuncie aspectos como el de no cerciorarse de que el vehículo está en las debidas condiciones técnicas.

De "novedosa y brusca" califica el fiscal la irrupción del patinete eléctrico, aún sin regular. Aun reconociendo que tiene "indudables" ventajas para los desplazamientos, están generando situaciones de "incertidumbre y riesgos", con una progresión además de la accidentalidad.

Y todo ello porque, entre otras cosas, no hay formación sobre su uso, muchos son manipulados con tutoriales de Internet para alcanzar velocidades de hasta 70 km/h (más que lo permitido para ciclomotores), se saltan los semáforos y hasta los usuarios lo conducen a la vez que usan el móvil.

"En todo caso -resume el oficio de la Fiscalía-, falta conciencia de respeto a las normas" y, por ello, también debe plantearse las responsabilidades a las empresas vendedoras y comercializadoras para que se esmeren en las instrucciones de uso, y a los ayuntamientos para promover cursos de formación.

Hay algo que también preocupa a Vargas: la alegalidad con la que se desplaza un número relevante de patinetes respecto a requisitos técnicos de fabricación y comercialización.

Vargas es tajante. El hecho de que no se les aplique la normativa de vehículos a motor, no le exime de cumplir las normas de seguridad vial ni de contar con las mínimas condiciones para provocar el mínimo riesgo a la circulación y, sobre todo, a los peatones