Representantes de todas las peñas, clubes y asociaciones federadas ha celebrado una asamblea general donde solo se trató un solo punto en el orden del día: elección de nuevo presidente. Tras 12 años al frente del ente, Antonio Sanz Llergo presentó su dimisión, según dijo, «para dejar paso a otras personas con nuevas ideas e ilusiones renovadas». Para el cargo se presentaron dos candidatos: Celso Ortiz, cirujano, presidente de Casa del Toreo de Córdoba, y José María Portillo, presidente de Tertulia Taurina El Castoreño. Sin embargo, no llegó a haber confrontación en la urna pues Portillo renunció a presentarse argumentando «que en el momento actual de la fiesta es mejor sumar que dividir». Por tanto, Celso Ortiz fue elegido por aclamación presidente de la Federación Provincial Taurina. Tras agradecer la confianza de las entidades presentes, pidió a Portillo que aceptara formar parte de la nueva junta directiva, en la quiere contar con vocalías de peñas de la provincia. La distendida tertulia, copa de vino incluida, que puso acto final al acto, dejó de manifiesto la buena armonía entre la gente del toro.