El sentimiento de abandono y soledad es común en los familiares de los desaparecidos, lamentan la indiferencia ante determinados casos y el distinto tratamiento entre unos y otros, por eso creen imprescindible que se ponga en marcha un protocolo de búsqueda, que sería crucial en las primeras horas. En el día del desaparecido sin causa aparente, que se celebró ayer, una decena de familiares participaron en un encuentro con periodistas organizado por La Fundación QSDGlobal (Quién Sabe Dónde), en el que relataron sus vivencias desde que dejaron tener noticias de sus seres queridos. Entre los asistentes se encontraba la madre de Caroline del Valle, una niña de 14 años que desapareció hace cuatro en Sabadell, así como el padre de Paco Molina, un menor de 16 años desaparecido también hace cuatro años en Córdoba, o el padre de Olivia Encinas, una niña víctima de una sustracción parental a la que no ve desde 2011.

«Tenemos esperanzas de que aparezcan estén como estén», expuso la hermana de Juan Antonio Gómez, que con 32 años salió a pasear por su querida sierra de Mijas (Málaga) y nunca volvió. Se queja de que son invisibles para los políticos y para las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Dice haber sentido incluso maltrato cuando le han dicho que su hermano podía haberse ido por propia voluntad, algo que ella descarta por completo. «En este país es la familia la que única que busca a los desaparecidos», reniega otro familiar. Y es que en muchos casos son los familiares y amigos los que organizan las batidas ante la falta de medios de las fuerzas policiales, porque, según ellos mismo reconocen, es muy difícil que los haya para los 12.330 casos activos. Esta ha sido una queja común por parte de muchos de ellos, que han manifestado las diferencias que hay entre un desaparecido en zona rural y en zona urbana o las dificultades añadidas que existen si esa persona ha desaparecido en el extranjero y los gastos que eso conlleva. Los más olvidados son las personas mayores y los casos de desapariciones prolongadas en el tiempo, como es el caso del niño pintor de Málaga que desapareció con 13 años hace 32 y que su madre, entre lágrimas, ha relatado cómo tuvo que darle por muerto cuando para ella su hijo «no ha fallecido». Junto a ellos se encontraba también la abuela de Lucía Vívar, la niña de 3 años que fue hallada muerta en una vía horas después de estar desaparecida cuando cenaba con sus padres en un bar en Pizarra (Málaga).

Muchos de estos familiares están dolidos con la investigación de sus casos, el modo en que se ha hecho la búsqueda de sus seres queridos y el trato recibido por parte de algunos funcionarios. Por eso celebran que se vaya a poner en marcha el estatuto del desaparecido, pero también creen primordial que exista un protocolo para no tener que depender «de la persona que te toque» y animan a denunciar la desaparición en cuanto se tenga sospecha de ella porque la primeras horas son vitales.

Tras el encuentro se procedió a la suelta de globos blancos en memoria a los desaparecidos y después se hacía entrega de los IV Premios 9 de marzo por los Desaparecidos. Recibieron galardones el Parlamento de Baleares (Mejor labor Institucional); el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (Insignia 9M); la campaña Los Invisibles, creada para dar a conocer la dramática realidad de las desapariciones de mayores con enfermedades neurodegenerativas (Mejor labor informativa y de comunicación); Loida Cabezas, periodista (Insignia 9M); el subinspector del Cuerpo Nacional de Policía, Carlos Segarra (Premio acción policial y Judicial); el Fiscal Jefe de Pontevedra Juan Carlos Aladro (Insignia 9M); la iniciativa Marea de buena gente impulsada por Patricia Ramírez y Ángel Cruz, padres del pequeño Gabriel (Mejor labor de voluntariado); la Agrupación de Protección Civil de Palos de la Frontera (Huelva) y Grupo GIOR de Tenerife (Insignia 9M); y Jaime Corvasí por el libro Lucharé por encontrarte. Crónica sentimental sobre la desaparición de Francisca Cadenas (Premio Mejor Aplicación Tecnológica, Estudio Científico e Investigación).