La autopsia de Diana Quer ha revelado que murió estrangulada, y no atropellada como sostenía el presunto autor del homicidio, aunque aún no ha podido determinar si sufrió abusos sexuales, ya que serán necesarias pruebas específicas de laboratorio. El cuerpo de la joven de 18 años, desaparecida el 22 de agosto de 2016 y hallada a final de año de 2017 en un pozo de agua, lastrada con contrapesos para mantenerla hundida, descansa en el cementerio de Pozuelo de Alarcón, donde residía, tras el veletorio y funeral celebrado en el tanatorio de La Paz (Tres Cantos) en la más estricta intimidad familiar.

José Enrique Abuin Gey, apodado El Chicle, el presunto autor de la desaparición de Diana Quer, implicado con anterioridad en numerosos delitos por tráfico de drogas y agresión sexual, permanece en la cárcel de A Lama (Pontevedra), a donde fue trasladado desde el penal de Teixeiro para garantizar su seguridad. Ayer, durante más de cuatro horas, tuvo lugar una inspección ocular en la nave abandonada de Rianxo, en la que la Guardia Civil encontró el cadáver de Diana, tras la confesión del presunto autor.

RECONSTRUCCIÓN DEL CRIMEN

Tras la inspección ocular, el abogado de la acusación particular, Ricardo Pérez Lama, explicó que podría realizarse una reconstrucción completa del crimen y del abandono del cuerpo de Diana en el pozo, pero ello dependerá de si acepta o no esta prueba el detenido. De aprobarse la petición, por parte del juez competente, la reconstrucción se realizaría «desde origen»: es decir, incluiría toda la secuencia de hechos desde el presunto rapto de la joven en la localidad coruñesa de A Pobra do Caramiñal hasta que El Chicle, supuestamente, sumergió horas después el cuerpo de la misma en el aljibe.

El abogado de El Chicle, José Ramón Sierra, ha anunciado que se están planteando en su bufete la continuidad de la defensa, en el caso de que se compruebe la existencia de abusos sexuales, ya que su defendido sostuvo en un primer momento que la causa de la muerte de la joven fue un atropello. La reconstrucción completa de los hechos relacionados con el crimen precisa del consentimiento del presunto asesino, que también podría acogerse a su derecho a no participar.

En cuanto a los resultados de la inspección ocular de la nave, en la que intervinieron efectivos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y de la Policía Judicial, así como perros, el abogado de la familia comentó que son escasos, habida cuenta de que, hace pocos meses, la fábrica, en venta, fue sometida a una limpieza completa que pudo borrar algunos de los restos orgánicos allí presentes. En cualquier caso -añadió-, se han tomado muestras, con especial atención a los distintos accesos a la nave, que se analizarán y cuyas conclusiones saldrán a la luz con la publicación de un informe.

En el presidio pontevedrés, al presunto asesino de Diana Quer se le ha aplicado la consideración de interno preventivo, que se mantendrá durante el tiempo necesario, y se han habilitado, por ello, medidas especiales, ya que se encuentra sometido al protocolo antisuicidio y está vigilado las 24 horas del día en una celda acristalada. Sobre El Chicle pesa una imputación por la presunta comisión de los delitos de homicidio o asesinato, detención ilegal, y también contra la libertad sexual.

DESPEDIDA EN FAMILIA

Familiares y amigos de Diana Quer brindaron ayer su último adiós a la joven en Madrid, donde fue oficiado un funeral en la intimidad, después de que los investigadores entregasen el cuerpo tras haber finalizado los trabajos de la autopsia.

«Hoy nuestra preciosa Diana descansa finalmente en paz. Solo mitiga en algo nuestro dolor pensar que su vida pueda servir para evitar que otras familias sufran tanto como nosotros. Nunca te olvidaremos, Diana», reza el comunicado remitido por sus padres, Juan Carlos Quer y Diana López-Pinel, a los medios de comunicación. En la misma nota, la familia, que incluye a su hermana Valeria, también agradece las muestras de afecto recibidas y el trabajo de todas las personas que han participado en las labores de búsqueda desde el momento en el que se le perdió el rastro.