El reo F.J.M., único acusado de la muerte de una niña de 8 años y de su padre en una vivienda de Almonte en abril de 2013, recibió ayer gritos de ánimo y aplausos por parte de amigos y familiares a su llegada a la Audiencia de Huelva, donde dio comienzo el juicio contra él. Llegado a las 10.00 horas procedente de la cárcel, en la que se está en prisión preventiva desde junio de 2014, en un furgón de la Policía Nacional, directamente hasta la puerta por la que suelen entrar los acusados. En ese instante, un grupo de personas que esperaba su llegada se acercó al furgón para recibirle con aplausos y gritos de «ánimo Fran» y su padre le alcanzó a decir «te quiero hijo, estate tranquilo».

La primera sesión del juicio comenzó ayer con la constitución del jurado popular, acto que se prolongó cinco horas. Estaba previsto que también se plantearan las cuestiones previas por las distintas partes, si bien la prolongación en la conformación del jurado ha motivado que este asunto se haya pospuesto para hoy junto con la declaración de F.J.M., el único acusado por estos hechos.

El jurado está compuesto por nueve personas -cinco mujeres y cuatro hombres-, más dos suplentes, que han sido seleccionadas entre un total de veinte; la dilación en su elección se ha debido a las distintas alegaciones planteadas, principalmente, por la defensa del acusado. Esta demora ha impedido que las partes -Fiscalía, acusaciones particulares y defensa- hayan planteado sus cuestiones previas, por lo que la presidenta del tribunal, Carmen Orland, decidió posponer este paso previo a la declaración del acusado, para hoy, a las 10.00 horas.

FAMILIA ESPERANZADA / Por su parte, el hermano y tío de las víctimas, Aníbal Domínguez, expresó ante los medios de comunicación «la tranquilidad y la esperanza» que tiene la familia en el posicionamiento de la justicia que hasta ahora ha sido «firme» en todas las instancias «en cuanto a la culpabilidad del asesino». Además, quiso dejar claro que en este caso «hay dos únicas víctimas, que son Miguel Ángel y María, y todo aquel que quiera presentar a un presunto criminal de una niña de 8 años como víctima, allá con su conciencia».

El fiscal ha solicitado para F.J.M 50 años de prisión por dos delitos de asesinato -25 años por cada uno- y que se le imponga la prohibición de comunicarse y aproximarse a la madre y expareja del fallecido, así como a sus padres y abuelos a una distancia inferior a 500 metros por un período de diez años y el pago de indemnizaciones por importe de 450.000 euros -300.000 para la primera y 150.000 para los segundos-.

La petición de cárcel es compartida por las dos acusaciones, la ejercida por la madre y expareja del fallecido y la que representa a los padres y abuelos de los mismos.

La defensa del acusado ha solicitado su libre absolución al considerar que su representado «no puede ser calificado de autor de dichos hechos por cuanto no resulta probado su intervención en el suceso investigado». Según el relato de los hechos del fiscal, el acusado, el 27 de abril de 2013, antes de las 22.00 horas, se desplazó hasta el domicilio de M.A.D.E., con cuya exesposa mantenía una relación sentimental desde hacía años, con el ánimo de acabar con su vida movido por los celos.