El gran duque Juan de Luxemburgo falleció ayer a los 98 años, según anunció su hijo, el gran duque Enrique y actual jefe del Estado, en favor de quien abdicó en 2000 tras 36 años de reinado y un historial de condecoraciones tras haber plantado cara a los nazis en la segunda guerra mundial. «Con gran tristeza les comunico el fallecimiento de mi amado padre, su alteza real el gran duque Juan, que nos ha dejado en paz, rodeado del cariño de su familia», indicó Enrique en un comunicado.

El anterior jefe del Estado de Luxemburgo había sido hospitalizado el 13 de abril por una infección pulmonar y su estado de salud empeoró el pasado sábado. El primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel, alabó la «diligencia» y «el amor y afinidad con la gente» del gran duque Juan, y anunció que el funeral será el próximo sábado en la catedral de Luxemburgo.

De la dinastía Nassau, el gran duque Juan ocupó el trono de Luxemburgo durante 36 años, entre 1964 y 2000, cuando abdicó en favor de su hijo mayor, el gran duque Enrique, y emprendió entonces una vida tranquila y discreta. Su nacimiento el 5 de enero de 1921 en el castillo de Berg fue fruto de la unión de la gran duquesa Carlota y del príncipe Félix de Borbón de Parma.

Juan cursó sus estudios en Luxemburgo y el Reino Unido y, cuando estalló la segunda guerra mundial, se vio obligado a huir de su país con su familia a raíz de la invasión nazi de Luxemburgo el 10 de mayo de 1940. La familia gran ducal inició entonces una vida nómada y se refugió primero en Francia y, después, en Estados Unidos y Canadá.