El Ministerio de Asuntos Exteriores está gestionando la salida de tres ciudadanas españolas de Puerto Rico, donde les sorprendió el huracán María cuando estaban de vacaciones viajando por la isla. Se trata de las hermanas Guía e Inmaculada Andrada, de Villanueva del Duque, y de una amiga suya, la granadina Irene Vázquez. Sus familias han conseguido ya contactar con ellas, después de 30 horas sin poder hacerlo. Se encuentran acogidas en una casa particular, sin agua ni electricidad, pero se hallan bien; el problema es que no pueden disponer de dinero al no funcionar los cajeros electrónicos debido a la falta de luz. Según informó anoche Radio Córdoba Cadena Ser, las jóvenes han denunciado su situación y afirman sentirse «desesperadas» ante la «pesadilla» que están viviendo. Las tres españolas llegaron a la capital portorriqueña el pasado día 15 y cinco días después estaban en el municipio de Aguadilla, a unos 120 kilómetros de la capital, cuando las sorprendió el huracán.

Por otro lado, la ayuda humanitaria y los suministros llegan con cuenta gotas a las zonas más aisladas de Puerto Rico tras la devastación que supuso el paso del huracán María mientras, con mucha lentitud, se trata de recuperar la normalidad, aunque la falta de electricidad sigue siendo el principal reto y la población sufre. Hasta ahora se han contabilizado 16 personas fallecidas. El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, dijo ayer que cinco días después de que María partiera por la mitad la isla se está cerca de una crisis humanitaria que se puede evitar si se consiguen recursos suficientes para hacer frente a la recuperación.

Rosselló apeló a que Washington garantice el soporte que necesita Puerto Rico, literalmente devastado por un huracán catalogado por algunos especialistas como el más poderoso de la historia.