Los examinadores de Tráfico alargarán la huelga a este mes de diciembre, según han informado fuentes de la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra), entidad que agrupa a este colectivo de funcionarios. Además, ha indicado que recurrirán los servicios mínimos que anunció esta semana la DGT.

La entidad ha presentado la documentación necesaria para una convocatoria nueva de paros, que arrancaron el pasado 2 de junio y que, desde el día 19 de ese mes, se están llevando a cabo todos los lunes, martes y miércoles de cada mes, a excepción de agosto.

"Nos sentimos mal porque somos conscientes de que se hace un daño colateral, pero no nos queda más remedio por la actitud del Gobierno y la DGT", ha manifestado en declaraciones a Europa Press el presidente de Asextra, Joaquín Jiménez.

El director de Tráfico, Gregorio Serrano, avisó este martes, en una convocatoria a los medios, de que la DGT decretaría un 50% de servicios mínimos en caso de que los examinadores continuasen con la huelga en diciembre.

Asextra asegura que, en caso de que estos servicios mínimos sean autorizados, recurrirán por la vía contenciosa administrativa esta medida ante los tribunales. Según indica la asociación, la legislación no considera el servicio que prestan los examinadores de tráfico una actividad "esencial", por lo que no estaría regulado la imposición de servicios mínimos. En todo caso, el colectivo ha pedido que, por "respeto", la negociación de servicios mínimos tendría que pactarse con el Comité de Huelga.

Anuncio tras el rechado de la oferta de la DGT

Este anuncio de servicios mínimos se realizó después de que los examinadores rechazaran, con un 98% de los votos, la última propuesta que la DGT hizo al colectivo durante la negociación que ambos mantuvieron en una reunión celebrada el pasado 14 de noviembre. A pesar de que ambas partes admitieron que durante esa reunión se "acercaron posturas", el colectivo finalmente rechazó la oferta de Tráfico, alegando que era "infame", "despreciable" e "insultante".

La asociación criticó la convocatoria de este martes de la DGT, al no avisar al colectivo y al dar cuenta de las negociaciones llevadas a cabo entre ambas partes, por lo que tachó de "lamentable" la postura del organismo. Además, acusó a Tráfico y a su equipo directivo de decir "mentiras".

Serrano afirmó este martes que el colectivo tenía "muy poca voluntad de negociar", pues aseguraba que los examinadores se mantenían inamovibles en su postura de reclamar un aumento del complemento específico de 250 euros mensuales. "Hasta aquí hemos llegado", declaró Serrano.

Un largo conflicto

Estos trabajadores llevan desde el 2015 reclamando este incremento retributivo, año en que el Gobierno se comprometió a hacerlo efectivo. Sin embargo, la DGT insiste en que el acuerdo de 2015 hablaba de elevar a Hacienda la petición, no de efectuarla, ya que la DGT siempre ha afirmado que no tiene competencias para hacerlo. Para poner remedio a la situación, Tráfico ha llevado a cabo una serie de medidas y propuestas para poner fin al conflicto, pero que no satisfacen a los funcionarios. Además, ambas han estado negociando estas últimas dos semanas, aunque finalmente, sin llegar a un punto en común.

Además de imponer servicios mínimos, el responsable de Tráfico adelantó que la DGT remitiría a los trabajadores, "una vez constatada su nula intención de negociar nada", a que llevasen sus reivindicaciones a la Mesa General de Negociación, órgano donde representantes de la Administración y sindicatos se sientan a negociar. La asociación que agrupa al colectivo también exigió este miércoles negociar con "gestores que sean capaces" de poner fin a la huelga.

Hasta la fecha, se han aplazado unos 194.000 exámenes prácticos de conducir desde el inicio de la huelga, sin incidencia en las pruebas teóricas. Según el presidente de Asextra, las negociaciones con Tráfico no han concluido y el colectivo sigue manteniendo la esperanza de que se ponga fin al conflicto.