"Es inaceptable que un país que se considera una democracia avanzada no garantice una vivienda digna a todos sus ciudadanos. Ese es uno de los puntos que recoge nuestra Constitucion, ahora que tanta gente nos exige cumplirla". Con estas palabras el periodista Jordi Évole ha querido mostrar su apoyo en un vídeo a la propuesta de ley de vivienda impulsada por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) que este martes la organización llevó al Congreso. El texto fue registrado ayer con la firma de Podemos, ERC, Compromís y EH Bildu, aunque los impulsores lo han dejado abierto, con el objetivo de que puedan unirse otros grupos parlamentarios. La PAH considera que su propuesta de ley podrá acabar con la "emergencia habitacional" de miles de familias españolas, con medidas como la dación en pago, el freno a los desahucios o la regulación de los precios de los alquileres.

Campaña en la red

El clip protagonizado por Évole quiere ser el inicio de un campaña de apoyo a la propuesta de la PAH en las redes sociales. La organización anima a todos los ciudadanos a compartir vídeos en apoyo a la ley de vivienda de la PAH con la etiqueta #EstaEsMiLey. "Porque nos da una seguridad de mínimos a todas, esta es mi ley", concluye su vídeo Évole.

Desahucios "cada ocho minutos"

El portavoz de la PAH, Luis Sanmartín, declaró este martes que la situación no ha hecho más que agravarse desde la crisis, con desahucios "cada ocho minutos", un incremento del 30 % de los alquileres, o 5 millones de hogares que "están sufriendo frío por no poder hacer frente a las facturas".

"Proponemos una ley estatal que recoge medidas para poder cancelar las deudas hipotecarias de por vida, parar todos los desahucios, realojar a las familias en emergencia en pisos injustificadamente vacíos de la banca, garantizar agua, luz y gas a todas las familias y regular los precios de alquiler como se hace en otros países de la UE", explicó Sanmartin.

Sobre este último punto, plantea la creación de un índice de referencia estatal como "ya existe en Berlín o en París", aunque subordinado a un índice local que fijen los ayuntamientos según la realidad de cada uno.